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Cuando tenemos que darle un presente a alguien porque cumple años o porque se le está haciendo un homenaje muchas veces no sabemos que darle y nuestra confusión aumenta aun más cuando esa persona es muy adinerada y consideramos que nada le hace falta porque todo lo tiene.
El mejor regalo que podemos dar es
aquel que va acompañado de una muy buena actitud.
La
buena actitud es el deseo que nace en nuestro corazón. Cuando Caín dio lo mejor
para Dios lo que a Jehová le molesto fue su actitud al ofrecerle la ofrenda.
Jacob tenía un problema quería
darle un presente a su hermano pero Esaú lo tenía todo nada le hacía falta. V 9
“Y dijo Esaú:
Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.”
Un presente se debe dar por:
1. Agradesimiento a dios y a los
demás. V 11 “Acepta,
te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo
lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.” El
agradecimiento es tan poderoso que puede transformarse en amor; hay muchas
personas que viven juntas no se tienen mucho amor carnal, la atracción física
muchas veces ya se termino pero por agradecimiento a todo el tiempo maravilloso
que pasaron juntos viven felices.
El agradecimiento debería ser
suficiente motivo para congregarnos, para buscar cada día más de Dios. El agradecimiento
a todo lo recibido por Jesucristo debería ser el motor que cada mañana nos
levanta para buscarlo en nuestros devocionales.
2.Por Amor. El amor es un
sentimiento que se siente en el corazón pero que debemos exteriorizarlo a través
de detalles. Los cuales no necesariamente deben ser algo que cueste dinero; una
sonrisa, un abrazo, un te quiero, un eres especial también son detalles que no
cuestan pero sirven de mucho.
3. Por reconocimiento a la buena
labor de alguien. No esperes a que la persona muera para hacerle un homenaje, hazlo
ahora que esa persona lo puede ver, lo puede disfrutar, lo puede sentir. Aprendamos
a valorar el buen trabajo de los demás.
La mejor actitud que podemos tener
al hacer un regalo es la que tenemos con humildad. V 3 “Y él pasó delante de ellos y se inclinó
a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.”
Nuestra actitud puede cambiar el
comportamiento de los demás. V 4 “Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre
su cuello, y le besó; y lloraron.”
Las cosas que hacemos o decimos
tienen importancia o carecen de ella de acuerdo a nuestra actitud.
El mejor presente es el que va
acompañado de una buena actitud, el regalo podrá ser muy costoso a nivel económico
pero la buena actitud le da valor.
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