Dios nos llama a todos y a cada uno de manera diferente y particular pero hay algunas circunstancias que nos permiten escucharle mejor ya que no siempre estamos sensibles a su palabra. Cuando moisés fue llamado estaba sirviendo estaba trabajando. V 1 a “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián” Dios no busca personas desocupadas, el servicio a Dios no es para personas que ya no saben más que hacer y su ultimas opción es servirle a Dios. Dios no debe ser la última opción Dios debe ser nuestra mejor decisión.
Moisés fue llamado cuando estaba en
el desierto. V 1 b “levó
las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios” solamente
en el desierto podemos escuchar a Dios. Deberíamos escuchar a Dios en los
tiempos buenos pero lamentablemente la prosperidad muchas veces nos hace sordos
a la voz de Dios. Por eso Dios permite que transitemos por el desierto. Para algunos
la enfermedad, la escases económica, la soledad. etc. Cada uno vive su propio
desierto.
Cuando tenemos sensibilidad para
ver o escuchar a Dios él se nos manifiesta en las cosas más sencillas y muchas veces
sin valor para algunos. A Moisés no le hubiera llamado la atención si el fuego
estaba en un árbol, que el fuego permanezca por mucho tiempo en un tronco de árbol
es algo normal pero que la zarza siendo un simple arbusto no se consuma si era
algo sobre natural. V 2 “Y se le apareció el Ángel de Jehová en
una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía
en fuego, y la zarza no se consumía”
Que alguien pueda vivir muy bien ganándose
cuatro o más salarios mínimos es normal pero que alguien viva muy bien ganándose
hasta menos de un mínimo si es algo sobre natural y es ahí donde se manifiesta
la gloria de Dios.
Una de las razones por las cuales Moisés
pudo experimentar la gloria de Dios fue que él se intereso por lo que estaba
pasando. V 3 “Entonces
Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no
se quema.” Muchas veces
a nosotros ya nada nos sorprende podemos ver volar elefantes y no nos
inmutamos. Recibimos milagros todos los días hoy pudimos abrir nuestros ojos y
contemplar las maravillas de un nuevo día pero eso ya nos parece normal.
Solo cuando Moisés mostro interés fue
cuando Dios le hablo. V 4 “Viendo
Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo:
¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.”
Cuando Jesucristo nos llama lo mínimo
que él espera de nosotros es que lo honremos por agradecimiento. V 5 “Y dijo: No te acerques; quita tu
calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.”
El quietarse el calzado puede
significar muchas cosas entre ellas como ya dijimos honra, también significa
que nosotros somos los que tenemos que acomodarnos a él y no Dios a nosotros.
El quitarnos el calzado también puede
significar que Dios muchas ves nos desacomoda para volvernos acomodar. El caminar
descalzo en la arena muy caliente la verdad es que no debe ser muy cómodo.
Dios responde al clamor del pueblo
pero también es necesario que nosotros nos acerquemos. V 7 “Dijo luego Jehová: Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus
exactores; pues he conocido sus angustias”
Solo cuando nos acercamos a Jesucristo
él puede cambiar nuestra condición de vida. Pero recuerda aunque esa tierra es
para nosotros, esa tierra está ocupada y es necesario luchar por ella, Jesucristo
lo único que hace es facilitarnos las cosas y ayudarnos para que salgamos
victoriosos en nuestras luchas. V 8 “y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y
sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche
y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del
heveo y del jebuseo.”
Recuerda no esperes que el mundo
cambie por los demás, el mundo cambiara cuando entiendas que el llamado a
luchar eres tú. Tu eres el llamado no ignores la zarza ardiendo. V 10 “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”
Jesucristo tiene grandes planes
para ti el sufrimiento que ahora puedes estar pasando solo es una forma de
llamar tu atención. Esfuérzate y se valiente, Cristo te está esperando.
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