Ingredientes para la perfección. Apocalipsis 2

Dios es un Dios perfecto, por lo tanto su hijo Jesucristo es perfecto. La orden de Dios es que nosotros debemos llegar a parecernos a Jesús. Efesios 4: 13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”

El ser perfectos no es una opción es una orden la cual tenemos que obedecer. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”

Dios no solo nos exige perfección también nos proporciona como poderlo hacer. La palabra de Dios es la que nos hace perfectos. 1 Timoteo 3: 16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Si los hombres somos perfectos las iglesias y lo que hagamos será perfecto. En la visión que tiene Juan nos muestra lo que podemos hacer para llegar a la perfección:

1. Amor. Solo se puede conseguir la perfección cuando amamos lo que hacemos. El amor nos hace arrepentir de lo malo que hacemos y por lo tanto podemos corregir. Sin corrección no hay perfección. V 4-5 “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 
2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”

2. Valorarse así mismo. V 9 “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.” las críticas de los demás deben servirnos para mejorar lo que hacemos, nunca las criticas deben llevarnos a sentirnos menos, tu y yo no somos basura, tu y yo somos lo más precioso para Dios. Tú no vales por lo que tienes tú vales por lo que eres.

3. Luchar hasta el final. V 10 “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.” las cosas buenas no son fáciles pero tampoco imposibles lo único que necesitamos es un poco de esfuerzo.

3. No ser complaciente con lo malo, con lo que a Dios le molesta. V 14 “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.” una vida desordenada nos lleva a la destrucción.

El éxito en la vida secular o espiritual esta en el equilibrio. Es necesario hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro. Mateo 23: 23 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”

Para ejercer una buena autoridad con nuestros hijos se necesita tener equilibrio. Se dice que los hijos son como un jabón muy mojado, si lo aprietas muy fuerte puede salir de tus manos, pero si no ejercer alguna presión y abres tú mano el jabón se puede deslizar y caer. El punto eta en el equilibrio. No apretarlo muy fuerte pero tampoco dejarlo suelo.

Recuerda que la única forma de llegar a la perfección es a través de la corrección, sin corrección es imposible llegar a la perfección.

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