Parece ilógico ¿Verdad? Como es posible que siendo una iglesia de Cristo, Cristo no esté en esa iglesia.
Una iglesia que le alaba a Cristo pero que él no está en su interior es como hacer una fiesta de quince años pero sin la quinceañera.
La falta de actividad produce estancamiento. Todo órgano que no se utiliza se atrofia, una iglesia o un cristiano que no hace uso de la oración, que no tiene buenos y amplios momentos de intimidad con Dios poco a poco se enfría y termina practicando cosas del mundo que lo llevan a la muerte. V 2 “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dio”
Solo la oración nos mantiene activos y siempre listos para la venida de Jesucristo. V 3 “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.”
Solo nuestro contacto con los demás nos ayuda a tener una buena relación con ellos, no te acuerdes de Dios y de su palabra solo cuando tienes una necesidad o un problema. V 4 “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”
El tener a Cristo en nuestro corazón es un acto de permanente constancia. V 10 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.” Son muchas las personas que reciben a Cristo en su corazón de manera diaria, pero son muy pocos los que logran superar las pruebas.
Lo importante de un cristiano no es solo saberse la biblia de principio a fin o a verla leído muchas veces, lo importante es cuanto de eso que ha leído lo ha retenido en su corazón y lo ha llevado a la práctica diaria. V 11 “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”
Para tener algo en esta vida se necesita tener más que un simple sueño, hay muchas personas que sueñan con grandes cosas. Para lograr algo en lo secular o en lo espiritual es necesario estar dispuesto a luchar y vencer. V 12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
Las personas de éxito son aquellas que tienen un carácter bien definido que su si es si y su no es no, que saben que es lo que quieren. La indecisión en una persona causa fracaso. V 15- 16 “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.”
Tener a Cristo en nuestro corazón es aceptar su amor a través de la corrección, sin corrección no hay perfección. V 19 “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.”
No dejes que las cosas de este mundo, la fama, los problemas o cualquier otra situación saque a Cristo de tu corazón.
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