Todos tenemos sueños que queremos
hacer realidad, soñamos con ser grandes profesionales, grandes empresarios,
grandes deportistas. Etc.
No importa cuál sea tu sueño es
perfectamente realizable si dejamos solo de soñar. Dios quiere hacer de
nuestros sueños una realidad. Pero siempre en su debido tiempo.
Cuando
el pueblo de Israel estaba en cautiverio su sueño era un día estar libre. Pero ese
sueño solo se cumplirá cuando fuera el tiempo de Dios. No basta con soñar para
que un sueño se haga realidad hay que construirlo paso a paso.
Algunas cosas que tenemos que
seguir para construir nuestros sueños:
1. Tener una esperanza. La esperanza
de Israel estaba en una promesa, que no importa cuánto tiempo tardara ellos
siempre la esperarían. Jeremías 29: 10 “Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los
setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra,
para haceros volver a este lugar.” Si tenemos una esperanza de lograr un sueño, siempre
estaremos en condición de luchar y esperar hasta conseguirlo.
2. Tener disposición. V 1 “En el primer año de Ciro rey de Persia,
para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó
Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y
también por escrito por todo su reino, diciendo:” de nada sirve que una
persona sepa hacer algo, si no está dispuesta hacerlo. Es preferible alguien
que no lo sepa hacer y que esté dispuesta, ella puede aprender y llegar a ser
muy útil. Si tu estas dispuesto (a) a construir algo lo puedes lograr. Si tu debilidad
es la falta de disposición para hacer las cosas pídele a Dios que despierte tu espíritu.
2.1.
Reconocer que todo lo que tenemos es de Dios nos ayuda a estar dispuestos a
servirle a él. V 2 “Así
ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los
reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que
está en Judá.”
3. Tomar la iniciativa para actuar.
V 5 “Entonces se
levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los
sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a
edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.” No esperes
a que otros decidan por ti, no actúes de acuerdo a los demás.
3.1.
Capacidad de Influenciar. Cuando tú decides actuar, a dar el primer paso te
conviertes en ejemplo de otros, y puedes influenciar sobre sus vidas. V 6 “Y todos los que estaban en sus
alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas
preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.”
4. Trabajar en unidad. 2: 64 “Toda la congregación, unida como un
solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,” la unidad
hace la fuerza, trabajar en conjunto trae más rendimiento y menos esfuerzo. Tu familia
es un equipo de trabajo maravilloso, si lo preparas para trabajar de manera unánime.
5. Contar con la bendición de Dios.
V 63 “y el
gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese
sacerdote para consultar con Urim y Tumim.” Este punto esta de último
no por ser menos importante que los demás, lo he dejado de último porque quiero
que sea lo que más recordemos de cualquiera de los anteriores puntos. Nunca hagas
algo si primero no consultas con Dios.
Con la ayuda de Jesucristo, con
esfuerzo y mucha paciencia podemos construir nuestros sueños.