Nadie nace siendo lo que es, todos
somos producto del medio en que vivimos, el hablar es algo que aprendemos con
el tiempo si un niño desde muy pequeño vive en un lugar lejano solo rodeado de
animales, nunca va aprender hablar como un ser humano, el aprenderá a emitir
los sonidos de los animales con quien convive.
El adagio popular dice: “el hombre
es un animal de costumbre”. Dios hizo al hombre de manera perfecta, tanto que
es capaz de adaptarse o acostumbrarse a cualquier condición, aun soportar
cualquier clima en el que tenga que vivir.
El pueblo de Dios se acostumbro a
la mentira. V 5 “Y cada
uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a
hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente.” Si cuando
te levantas en la mañana no saludas a tu familia, o cuando sales o llegas a la casa
no lo haces, pronto se te convertirá en una costumbre. Y así cualquier mala práctica
que tengas.
La mentira es generadora de todos
los males, la mentira nos aleja de Dios y nos acerca a Satanás que es el padre
de la mentira. Juan 8: 44.
Nuestra forma de vida se rige por
la costumbre. La forma de vida del pueblo de Dios era la mentira. V 6 “Su morada está en medio del engaño; por
muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová.” Muchas personas
mienten aun sin tener necesidad.
La verdad o la mentira se fortalecen
con el tiempo. V 3 “Hicieron
que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para la
verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido,
dice Jehová.” Con nuestros
pensamientos alimentamos o fortalecemos lo que somos. Que alimentas en tu
mente. ¿La verdad? ¿La mentira? ¿El rencor? Etc.
La mentira es una trampa mortal. V 21
“Porque la muerte ha
subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar
a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.” Que ha
destruido hogares, empresas, buenas amistades. Solo el conocimiento de Dios
puede limpiar nuestro corazón y nuestra mente de toda mentira. V 23- 24 “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio
en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en
sus riquezas.
9:24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”
9:24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”
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