En la antigüedad se consideraba que
a Dios le gustaba el agradable olor del incienso por eso esta práctica de
quemar incienso era parte de la Adoración a Dios.
Jehová es un Dios celoso que no
comparte lo suyo con los demás por eso el incienso debía ser exclusivo para él,
el mal uso de este incienso causaba la muerte. Éxodo 30: 37-38 “Como este incienso que harás, no os haréis otro según su
composición; te será cosa sagrada para Jehová. Cualquiera que hiciere
otro como este para olerlo, será cortado de entre su pueblo.”
Hoy
en día el incienso que le agrada a Dios son nuestras oraciones como forma de Adoración.
Apocalipsis 5: 8 “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y
copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”
Los hijos de Aarón eran
verdaderamente sacerdotes, consagrados y todo, criados en el sacerdocio pero a
pesar de eso alabaron a Dios de manera equivocada. Levítico 8: 6 “Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó
con agua.”
Hay oraciones que solo son para
pedir, exigir o reclamar un milagro pero también hay oraciones que son para
adorar a Dios y son las que más le agradan a él y se convierten en incienso
agradable.
Que hace que nuestra Adoración se convierta en fuego Extraño.
1. Adorar o Creer a nuestra manera
y no a la manera de Dios. V 1 “Nadab y Abiú, hijos
de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el
cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él
nunca les mandó.”
2. No darle la gloria a Dios. V 3 “Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová,
diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el
pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.” Aarón no podía reclamar o hablar en contra porque él
sabía que sus hijos no habían actuado de manera correcta.
3. Adorar a Dios y no renunciar a
nuestros pecados. V 9 “Tú, y tus hijos
contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión,
para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,” si Dios
les hace esta advertencia es porque posiblemente algo de esto cometieron los
hijos de Aarón.
Como es un Fuego o una Adoración Agradable a Dios.
1. En Espíritu y Verdad. Juan 4: 23
“Mas la hora viene, y ahora
es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Cuando le
adoramos en la carne nos cansamos y nos desanimamos. Cuando lo adoramos en el espíritu
nos deleitamos no importa por las circunstancias que estemos pasando.
2. Con Amor. Adoración es la máxima
expresión de amor. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y
con todas tus fuerzas.”
3. Dedicando un Tiempo especial. En
cualquier momento le podemos adorar pero también debemos dedicar un tiempo en
el cual podamos disfrutar de su intimidad. Mateo 6: 6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora
a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará
en público”
4. Buscando un Lugar Adecuado. Lucas
5: 15 - 16 “Pero su fama se
extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase
de sus enfermedades. Mas él se apartaba a lugares desiertos, y
oraba.” Debemos buscar un lugar que nos permita estar alejados de
toda interrupción y estorbo. Jesús era muy famoso y era muy ocupado pero no
dejaba que su fama sea un impedimento para estar a solas con su padre
celestial.
5. Estudiando la Palabra. La palabra
de Dios es la que hace que todo o que hagamos nos salga bien o que seamos
prosperados. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de
tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
La mayoría de la gente del mundo
cree en Dios y lo adora de acuerdo a su parecer. Dios no quiere que lo adoremos
como a nosotros nos parece él quiere que lo adoremos conforme él quiere o
conforme él nos manda que lo hagamos.