Cuando todo parecía estar listo,
cuando pensábamos que ya lo habíamos logrado se nos presenta una dificultad y
nos hace muchas veces pensar en regresar por dónde venimos.
En
esta situación se encontraba el pueblo de Israel cuando ya toda parecía estar
listo para entrar a la tierra prometida se encuentran con un muro impenetrable.
V 1 “Ahora, Jericó estaba
cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía”
Qué hacer cuando las cosas no parecen salir bien.
Cuando nos encontramos con un muro.
1. Aferrarnos a las promesas de Dios. V 2 “Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu
mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.” Jehová no le dijo que le iba a
entregar, él le dijo te he entregado. Dios ya nos ha dado la bendición depende de nosotros si la tomamos o no.
2. Preparándonos para luchar aunque muchas veces no
entandamos como. V 3 “Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de
guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.” Los hombres de guerra deberían estar
listos. Dios te ayuda pero tú tienes que actuar.
3. Teniendo paciencia. V
4 “Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos
de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad,
y los sacerdotes tocarán las bocinas.” muchas veces lo que más nos
cuesta es tener que esperar.
4. Creyendo en lo sobrenatural. V 5 “Y cuando
toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la
bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá;
entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.” para
unos hombres de guerra acostumbrados a pelear con sus armas y en sus fuerzas
era muy difícil entender lo que se les pedía pero
tenían que obedecer.
5. Estando listos para la Batalla y tomando precauciones. V 9 “Y los hombres
armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la
retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.”
6. Absteniéndonos de hacer nuestra voluntad. Para esto se necesita ser muy
obedientes a Dios y a nuestras autoridades. V 10 “Y Josué mandó
al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá
palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces
gritaréis.”
7. Persistiendo sin desmallar. V 15 “Al séptimo día
se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma
manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete
veces.”
Destruir murallas que se nos presentan en
la vida muchas veces resulta fácil. Destruir las murallas que tenemos dentro de
nosotros es lo que muchas veces resulta imposible.
Que murallas tenemos que destruir en
nosotros.
1. El egoísmo: Juan 15:12 “Este
es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.” El amor es lo único que nos impide caer en el egoísmo.
2. El
orgullo:
Colosenses 3:12 “Vestíos, pues,
como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”
3. El Temor: Fil. 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
4. La Pereza. Proverbios 13: 4 “La ley del
sabio es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.”
5. El Desánimo. Deuteronomio 31: 6 “Esforzaos y
cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el
que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”
No hay peor enemigo que uno mismo nunca dejes
que tus temores se conviertan en murallas que te impidan avanzar tú no eres
obra de la casualidad tu eres el tesoro más precioso para Dios. Esfuérzate y se
valiente. Con la ayuda de Jesucristo saldrás más que victorioso.