Una Persona que sirve se convierte
en alguien importante para los demás y en especial para la persona a quien en
ese momento está sirviendo.
En la
obra de Dios también es muy importante poder servir, pero a diferencia de
servir en el mundo, para servirle a Jesucristo se necesita mucho más que tan
solo ser voluntarioso.
Para servir en la obra de Dios se necesita:
1. Ser Sabio de Corazón. V 1 a “Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo
hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría” la
sabiduría proviene de Dios. Ser sabio es tener los pensamientos de Dios en
nuestra mente.
La sabiduría proviene del temor de
Dios. Proverbios 1: 7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
El principio de la sabiduría es el
temor a Dios. Pero ¿Qué es el temor de Dios? Proverbios 8: 13 “El temor de
Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal
camino, Y la boca perversa, aborrezco.” El temor a Dios nos lleva a tener
una vida de rectitud. El temor a Dios Nos hace honorables.
En alguna ocasión un señor estaba
con su pareja en un restaurante de fama. El miro que a una persona se le quedo
la billetera con mucho dinero, inmediatamente salió corriendo alcanzo al dueño
de la billetera y se la entrego, el asombrado le dijo que era reportero de un
diario y que le quería hacer mención porque consideraba que era un hombre muy
honorable. El señor que devolvió la billetera le dijo que no lo hiciera que él
no era honorable, tal vez honrado pero no honorable ya que la mujer con la él
estaba era su amante.
La sabiduría es algo que le tenemos
que pedir a Dios. Santiago 1: 5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”
2. Inteligencia. V 1 b “e inteligencia para saber hacer toda la
obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová.” no solo
se trata de servir de alguna manera lo importante es hacerlo bien. La
inteligencia a diferencia de la sabiduría es algo el hombre desarrolla a través
de su propio esfuerzo. Una persona inteligente es aquella que aprende de sus
errores, la persona sabia aprende de los errores de los demás.
3. Ser Llenos del espíritu santo. Hechos
6: 2-3 “Entonces
los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que
nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
6:3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.”
6:3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.”
Las iglesias tienden a crecer y a
medida que esto sucede se necesita de muchas personas que ayuden en su buen
funcionamiento. Pero la elección de estas personas no se debe hacer llevada por
la necesidad o por la emoción.
No hay pretexto para no servir en
la obra de Dios cada uno puede hacerlo a través de lo que Dios le ha dado unos
podrán hacerlo de manera económica. Éxodo 36: 3 “Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los
hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de
hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana.”
Otros podrán servir a Dios a través
de sus talentos, unos contribuyen con el dinero otros con sus habilidades. V 4
“Tanto, que vinieron
todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra
que hacía,”
Una persona con sabiduría, con
inteligencia y llena del espíritu santo siempre va a servir con más de lo que
se le pide. V 5-7 “y
hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita
para la obra que Jehová ha mandado que se haga. 36:6 Entonces Moisés mandó
pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la
ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; 36:7 pues
tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.”
Ten en cuenta que nuestro Dios es
un Dios exigente, para él una persona inútil es aquella que tan solo hace lo
que le toca, lo que le mandan, si quieres ser útil para Dios siempre tienes que
hacer muchos de lo que te han encomendado. Lucas 17: 7-10 “¿Quién de
vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del
campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 17:8 ¿No le dice más
bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y
después de esto, come y bebe tú? 17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había
mandado? Pienso que no. 17:10 Así
también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid:
Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
Recuerda algo importante Jesús no
vino para que lo sirvan el vino para servir. Mateo 20: 28 “como
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos”
Solo las personas que sirven se
vuelven importantes, nunca dejes que la tacañería y la falta de sabiduría te impidan
servir en la obra salvadora de Jesucristo.
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