AUDIO.
Las cosas buenas siempre cuestan, hay una frase que dice lo barato sale caro, y esto muchas veces es verdad. Cuando uno ama algo lucha por conseguirlo.
Las cosas buenas no solo cuestan
también requieren de mucho trabajo, se necesita dedicarle tiempo. V 4-5 “Hizo también varas de madera de acacia,
y las cubrió de oro.
37:5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca”
37:5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca”
Solo las cosas que representan
mucho para nosotros las adornamos y las embellecemos de la mejor manera. V 19 “En un brazo, tres copas en forma de
flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura
de flor de almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían
del candelero.”
Nosotros no podemos utilizar para
nuestros templos los mismos materiales que ellos utilizaron para adornar y
construir el tabernáculo, pero si debemos embellecerlo como para honrar a Dios,
no se trata de despilfarrar el dinero, con cosas módicas podemos hacer grandes
y hermosas cosas para el lugar donde decimos que se mueve la presencia de Dios.
Hay muchas personas que solo les
preocupa embellecer sus casas y se olvidan de la casa de Dios. Si tú
consagraste a Dios ese lugar donde haces culto debes embellecerlo de acuerdo a
tus posibilidades. Hageo 1: 7-9 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros
caminos. 1:8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y
pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. 1:9
Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un
soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está
desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.”
Además del templo Dios nos ha dado
muchas otras cosas por las cuales deberíamos preocuparnos por invertir y
embellecer. La casa donde vives debe ser un lugar digno de un hijo de Dios. No
importa si no es de tu propiedad mientras vivas en ella debes cuidarla. Hay
personas que se les entrega una cueva y hacen de esa cueva un palacio. Hay
otras que se les entrega un palacio y con el correr del tiempo hacen de ese palacio
una cueva.
Pero las cosas materiales no son lo
único que debemos cuidar también debemos hacerlo con nuestra esposa o nuestro
esposo, con nuestros hijos y con cualquiera de las personas que están bajo
nuestro cuidado.
A muchas personas nos costó mucho
conquistar a la persona con la cual hoy vivimos, siempre nos arreglábamos lo
mejor posible, siempre teníamos un detalle para esa persona. El problema es que
ahora que ya vive con nosotros nos hemos olvidado de esas cosas y es por eso
que muchas parejas viven en un constante conflicto.
Las cosas importantes no pueden ser
obra de la casualidad, si quieres tener lo mejor debes preparar las cosas con
anticipación y sobre todo lo que hagas debe ser producto de una buena
planificación. 38: 21-23 “Estas
son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se
hicieron por orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de
Itamar hijo del sacerdote Aarón. 38:22 Y Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de
la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a Moisés. 38:23 Y con
él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y
recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino” el lugar donde escuchamos
la palabra de Dios es un templo, nuestra casa también es un templo, ¿pero sabes
que mas también es templo?....Sí. Nuestro cuerpo también es templo de Dios y su
espíritu mora en el. 1 Corintios 3: 16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de
Dios mora en vosotros?”
Si nuestro cuerpo es un templo también
debemos cuidarlo y no solo en la parte de santidad espiritual, también debemos
cuidarlo en nuestra parte física en nuestra forma de comer, no debemos consumir
cosas que dañen nuestro cuerpo y en la parte externa debemos vestir de tal
manera que de honra a Dios y hermosura. Éxodo 28: 2 “Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu
hermano, para honra y hermosura.”
Lucha por conseguir lo que quieres,
esfuérzate nunca desfallezcas y al final tendrás el gusto de decir: “Valió la pena”, es la expresión que nos brota del corazón después de haber hecho el
esfuerzo por alcanzar lo que buscábamos con tanto empeño, valía la pena.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.