Máxima Prueba. Génesis 22.

Todas las cosas que hoy disfrutamos en nuestra vida antes de salir al publico tuvieron que pasar por una prueba y otros una rigurosa prueba. Las pruebas, por lo tanto, son los ensayos que se hacen para saber cómo resultará algo en su forma definitiva, o los argumentos y medios que pretenden demostrar la verdad o falsedad de algo.

Las pruebas también son un examen que nos permite demostrar cuanto conocemos sobre algo, estas pruebas pueden ser hechas por alguien diferente a la persona o ponerse a prueba a sí mismo para desafiarse a superar una diversidad de obstáculos.

Abraham había demostrado de muchas maneras que era fiel a Jehová. Pero como la responsabilidad que se le estaba encomendando no era pequeña, la forma de ser probado tampoco podía ser pequeña.

De acuerdo al propósito que queremos alcanzar es la prueba que se requiere. Un deportista común y corriente no se exige tanto como el que quiere romper un récord. O quiere ser campeón.

El propósito de Dios es muy grande; salvar a toda la humanidad, el nos demostró cuánto cuesta lograr algo grande, para lograr ese gigantesco deseo Dios tuvo que entregar lo que más quería a su propio hijo. Juan 3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

De esta forma también seria probado Abraham. Tenía que estar dispuesto a pasar la prueba de fuego entregar lo que más quería y como tenía que ser igual a lo que hiso Jehová, Abraham tenía que entregar a su único hijo. Génesis 22: 1-2 “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”

Dios utiliza los problemas que podemos tener para probar en nosotros:

1. La obediencia. Abraham obedeció y no de cualquier manera lo hizo de manera diligente, lo hizo muy de mañana. V  3 “Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo”

2. Nuestra capacidad de Adorar y confianza. V 5 “Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.”

3. Nuestra capacidad de transmitir confianza en momentos de crisis. V 6 “Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos”  note que al final del versículo dice que iban ambos pero juntos. Es decir no solo iban los dos también estaban de acuerdo al igual que Jesús Isaac no puso reparos, simplemente tomo la leña y la llevo tal como Jesús llevo la cruz. Solo manteniendo la unidad logramos nuestros propósitos.

4. Nuestra fe en la provisión de Dios. V 8 “Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos” no importa cuál sea el problema que estemos pasando siempre debemos estar seguro que Dios proveerá.

Dios no quiere nuestro mal el solo quiere que aprendamos a seguirlo por amor a él y no por interés. V 12 “Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.”

Hoy en día hay muchos cristianos muy entregados a Dios pero solo mientras están seguros de que Dios les complacerá en todo, en los momentos de dificultad huyen de la presencia de Dios y tienen muchas excusas para no servirle.

Si buscamos primero a Dios las bendiciones vendrán por añadidura. V 16-17 “y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;  22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”

No tengas miedo a las pruebas entre más grande es la prueba más grande es el galardón, solo Cristo puede fortalecer nuestras manos para soportar las pruebas.

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