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Frente a la crisis económica que cada vez vive el mundo, muchos aprovechan para ofrecer la solución y brindar la oportunidad de conseguir la prosperidad.
Muchas
iglesias cristianas han descubierto que la mejor manera para llenar sus
iglesias así como se llenan los auditorios del mundo es también ofreciendo a
sus miembros ofertas de prosperidad su lema: hágase cristiano y pare de sufrir.
Dios
es un Dios de orden y el estableció desde un principio una fórmula para que el
hombre no callera en pobreza y siempre viviera en prosperidad.
Mi
querido hermano o amigo estas apunto de encontrar la formula que Dios le dio al
hombre para que tuviera una vida de éxito.
La
clave para la prosperidad es……bueno es algo que ya muchos no quieren hacer…la
clave es EL TRABAJO. Si así como lo escucha la clave es el trabajo. Dios preparo la tierra con
todo lo necesario para que el hombre viviera bien. Génesis 2: La primer orden que
Dios le dio al primer hombre fue trabajar la tierra. Génesis 2: 15 “Tomó, pues, Jehová Dios
al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase”
Dios
solo le facilito las cosas no se las hizo. Dios hizo el primer paso por que
todavía no había hombre para que lo hiciera. V 5 “y toda planta del campo antes que fuese
en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún
no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la
tierra,”
La
crisis en el mundo se debe a que cada día hay más hombres inútiles y muchos de
los padres tienen la culpa cuando les hacen todo a sus hijos impidiendo que
ellos se esfuercen por conseguir algo. Nuestra labor de padres es facilitarles
las cosas ayudarles en su proceso pero no hacerles su trabajo.
La
segunda orden con respecto al trabajo fue que les pusiera nombre a todos los
animales del paraíso. V 19 “Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo,
y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de
llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre”
No
puede haber prosperidad si al hombre no le gusta trabajar. 2 Tesalonicenses 3:
10 “Porque
también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma.” cada vez hay menos oportunidad de
trabajo, porque cada vez hay menos gente creativa todos esperan estudiar para
que otros les den trabajo, pero muy pocos piensan en estudiar o capacitarse
para producir trabajo para emplear a otros. Dios es un Dios creador y nosotros
somos hechos a su imagen y semejanza también podemos crear, generar y no solo
pedir.
La
pereza es el primer factor determinante en la pobreza. Proverbios 13: 4 “El alma del perezoso
desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.”
solo una persona diligente es prospera.
Para
lograr el éxito o la prosperidad es necesario aprender a trabajar para y con
los demás solos no podemos lograr nada. V 18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
si los recursos económicos no te alcanzan para montar empresa busca un buen
socio, únete con tu familia, recuerda el Adagio popular: la unión hace la
fuerza.
No
creas en cursitos mágicos. Recuerda solo el trabajo con diligencia y tomado de la
mano de Jesucristo nos lleva a conseguir la prosperidad tan anhelada.
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