El sacerdocio ejercido por los
hombres presentaba un gran problema y es que aunque ellos lo querían efectuar
de la mejor manera siempre terminaba incompleto. Ya que por ser humanos solo lo
podían ejercer mientras estaban con vida. V 23 “Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a
que por la muerte no podían continuar;”
Jesucristo nos ofrece un sacerdocio
para siempre nunca termina. V 24 “mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un
sacerdocio inmutable;”
La eternidad de Jesucristo nos garantiza
que con el tenemos intercesor para toda la vida. V 24-25 “mas éste, por cuanto permanece para
siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
Todos los hombres que de alguna
manera representamos a Dios aquí en la tierra somos pecadores. Pero Jesucristo
es sin mancha, sin pecado alguno. El supero todas las pruebas mientras vivía
aquí en la tierra. V 26 “Porque
tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos;”
Jesucristo no tiene necesidad de
pedir primero perdón por sus pecados, el es santo sin ninguna mancha. V 27 “que no tiene necesidad cada día, como
aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios
pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre,
ofreciéndose a sí mismo.”
Para los hombres nos es más fácil
rendir honor a los mismos hombres más que a Jesucristo. Abraham rindió honor
con sus diezmos a melquisedec pues lo consideraba superior. V 2 “a quien asimismo dio Abraham los
diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también
Rey de Salem, esto es, Rey de paz;”
Melquicedec solo era una figura de
Jesucristo. De la manera como llego el sin que alguien supiera de él también así
llegaría Jesucristo. V 3 “sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de
vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”
Los diezmos son una manera de
mostrar honra y lo más maravilloso es que la bendición no solo es para el que diezma,
la bendición alcanza aun a la descendencia que todavía no puede honrar a Dios
con sus diezmos. V 9-10 “Y
por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los
diezmos; 7:10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando
Melquisedec le salió al encuentro.”
Jesucristo es mucho más grande que
cualquier hombre por eso el es digno de todo honor y toda honra.
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