A trabes de la historia del
hombre muchos se han caracterizado por ser muy importantes por el trabajo
social que han desarrollado y sobre todo por su aporte al desarrollo del mundo.
Pero a pesar de lo mucho que
han hecho ninguno de ellos ha logrado cambiar la humanidad tal como lo logro el
hombre más grande de todos los tiempos que ha existido en la tierra. Ese hombre
maravilloso se llama Jesús.
En la
antigüedad Jehová hablaba a su pueblo a través de los profetas. V 1 “Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,”
El trabajo de los profetas
era temporal ellos morían y el pueblo se apartaba otra vez del camino
verdadero.
Dios en su gran amor se
propuso darnos una solución definitiva, envió a su propio hijo para que se convirtiera
en su vocero. V 2 “en
estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de
todo, y por quien asimismo hizo el universo;”
Jesús siendo la imagen misma
de su padre se izo hombre para propiciar nuestra salvación de manera
definitiva, claro si es que lo recibimos en nuestro corazón. V 3 “el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad
en las alturas”
Jesucristo es el escogido desde un principio. Aunque vino
a la tierra como hombre nunca perdió su linaje divino. Isaías 9: 6 “Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
El único mediador entre Dios
y los hombres es Jesucristo. 1 Timoteo 2: 5 “Porque hay un solo Dios, y un solo
mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”
Él lo merece porque pago el
precio. 1 Timoteo 2: 6 “el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual
se dio testimonio a su debido tiempo”
Jesucristo padeció por
nosotros lo que cualquier otro hombre no hubiera podido. A través del
sufrimiento aprendió a obedecer. Hebreos 5: 8 “Y aunque era Hijo, por lo que padeció
aprendió la obediencia;”
A Jesucristo nadie le quito
la vida él la puso de manera voluntaria. Lo hizo por amor a nosotros. Juan 10:
17-18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para
volverla a tomar. 10:18 Nadie
me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y
tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. ”
No hay duda de que Jesús fue
el hombre más grande sobre la tierra. No importa cuál sea nuestra condición o circunstancias
nunca debemos perder nuestra esencia o naturaleza de hijos de Dios.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.