Hay una frase que dice: en este
mundo nadie nace sabiendo. Y eso es la verdad. Cuando nacemos, nacemos con cero
conocimientos en todo.
El
problema es que los seres humanos es que cuando nos nace un hijo tenemos en
cuenta solo dos cosas básicas para enseñar: a caminar y hablar, pero se nos
olvida que de nosotros los padres depende la formación integral de nuestros
hijos también es necesario que les enseñemos a comportarse en la sociedad y en
la familia.
El enseñar es un arte, es algo que
tenemos que aprender. Los seres humanos viviríamos en un paraíso si
aprenderíamos abrir nuestra boca más para enseñar que para criticar. V 1 “Pero tú habla
lo que está de acuerdo con la sana doctrina.”
Para creer que podemos enseñar es
necesario valorarnos, amar lo que somos y no menospreciarnos, hacer a un lado
todos nuestros complejos. V 15 “Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad.
Nadie te menosprecie.”
Debemos enseñar:
1. Que La mejor manera de avergonzar
a nuestros enemigos es con nuestro buen comportamiento, con educación. V 8 “palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo
que decir de vosotros.” si te dicen que eres un mentiroso, demuéstrales que
puedes hablar con la verdad.
2. Que Con nuestro comportamiento embellecemos
lo que enseñamos o lo hacemos ver como lo más horrible. V 10 “no
defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la
doctrina de Dios nuestro Salvador.”
3. No vivir de manera desorganizada
es nuestra decisión, nosotros debemos renunciar a toda vida de perdición. V 12
“enseñándonos
que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo
sobria, justa y piadosamente,”
4. Es necesario ceder un poco para
llegar a algún acuerdo. Cristo dio su vida. V 14 “quien se dio a
sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un
pueblo propio, celoso de buenas obras.”
5. Debemos aprender a enseñar a los
demás como queremos que vivan. V 4 “que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos
y a sus hijos,” el amar
es algo que se aprende.
6. Es necesario ser prudentes. V 6
“Exhorta
asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;” por la falta de prudencia nos
metemos en muchos problemas.
La mejor manera de enseñar es con
el ejemplo. No obligues a los demás. Si quieres que ellos aprendan hacer algo,
primero hazlo tú y de esta forma ellos aprenderán más rápido al querer
imitarte. V 7 “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras;
en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,”
El problema de los seres humanos
que no nos gusta aprender a través de la experiencia de los demás, siempre
queremos experimentar, por eso siempre vivimos en infelicidad. El hijo aprende
a ser hijo cuando ya es padre, y el padre aprende a ser padre cuando ya es
abuelo.
El hombre inteligente aprende de
sus errores, pero el hombre sabio aprende de los errores de los demás.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.