Todos
queremos ser victoriosos y poder decir un día que hemos logrado lo que tanto hemos
anhelado. Pero la verdad es que muy pocos lo consiguen.
Pablo
quería que lo que él hacia fuera lo mejor. Querer ser o hacer lo mejor no es un
pecado. Dios es un Dios de excelencia por lo tanto nos exige a nosotros que
somos hechos a su imagen y semejanza que también seamos de excelencia. Jehová
nos exige que seamos perfectos. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
Ser
perfecto significa que cada día debemos luchar por ser mejores. Esto es un proceso
por eso pablo consideraba que todavía no era perfecto. El luchaba cada día para
lograrlo. Filipenses 3: 12 “No que lo haya alcanzado
ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello
para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.”
Por
nosotros mismos sería imposible ser perfectos o cada día ser mejores, Jesucristo lo sabe por este motivo nos dejo
algo que nos puede llevar a la perfección. Su palabra. 2 Timoteo 3: 17 “a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Para lograr
la perfecciona en cualquier cosa que emprendamos es necesario:
1. Saber quiénes
somos. Tito 1: 1 a “Pablo,
siervo de Dios y apóstol de Jesucristo”
2. Tener
conocimiento de lo que hacemos o vamos hacer. V 1 b “conforme a la fe de los escogidos de
Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad”
3. Tener la
esperanza de que vamos a conseguir lo que queremos. V 2 “en la esperanza de la
vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de
los siglos,”
4.
Corrigiendo nuestros errores. V 5 a “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses
lo deficiente”
5.
Aprendiendo a delegar a otros parte del trabajo 5 b “y establecieses ancianos en cada
ciudad, así como yo te mandé;”
6.
Escogiendo muy bien a quienes se delega de ellos dependerá que tengamos éxito o
fracaso. V 6-9 “el
que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que
no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 1:7 Porque es
necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no
soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, 1:8 sino hospedador, amante de lo bueno,
sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” no siempre los que más hablan son los diligentes. V 10 “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión”
1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” no siempre los que más hablan son los diligentes. V 10 “Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión”
7. No te
dejes guiar por personas que no saben lo que hablan. V 14 “no atendiendo a fábulas
judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad”
Hay muchas
personas que dicen saber mucho sobre Dios o sobre cualquier cosa pero la verdad
es que no saben nada. Dicen conocer de Dios pero viven de manera desordenada,
dicen conocer mucho de negocios pero viven en pobreza. V 16 “Profesan conocer a Dios,
pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en
cuanto a toda buena obra”
La única
forma de avanzar hacia la meta es teniendo una, conociéndola muy bien y
esforzarnos mucho para lograrla.
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