El mundo se mueve en base a relaciones, relaciones públicas, relaciones diplomáticas, relaciones comerciales, relaciones sentimentales, relaciones políticas. Etc.
Cualquiera que sea la relación que
tengamos debe ser perfecta. Tiene que ser funcional que sirva para lo que
pretendemos lograr.
Tenemos
que aprender algo importante y es que una relación no pude ser de una sola persona.
Tiene que ser entre dos o más, por esto es necesario aprender a convivir.
Solo si soportamos a los demás a
los que están en nuestro entorno podemos hablar de buena convivencia.
Colosenses 3: 13 “soportándoos
unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” Una buena
relación no es aquella donde no hay problemas o dificultades, una buena relación
es aquella donde puedo superar los problemas y las dificultades. El camino al éxito
está lleno de obstáculos y solo pueden avanzar aquellos que los puedan sortear.
¿Cómo lograr una Relación Perfecta?
1. Luchar por lo que se quiere. V 7
“Y oramos a Dios que
ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para
que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.” Que tan
dispuesto estas a humillarte para mejorar tu relación.
2. Examinarse así mismo. V 5 “Examinaos a vosotros mismos si estáis
en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que
Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” solo si
nos probamos nosotros mismos o aceptamos la corrección de otros podemos mejorar
y llegar a ser excelentes.
3. Ser gozosos. V 11 a “Por lo demás, hermanos, tened gozo” cuando
hacemos las cosas con alegría nos quedan bien. La alegría o la amargura es algo
que se transmite.
4. Ser cada día mejor. V 11 b “perfeccionaos,” nunca
debemos resignarnos a ser lo que somos, sin despreciar lo que somos debemos
cada día por buscar la perfección.
5. Consolarte a ti mismo. V 11 c “consolaos,” debemos
aprender a darnos ánimo a nosotros mismos, no nos convirtamos en victimas
esperando que todo el mundo este consolándonos.
6. Unirse a la causa y visión del
grupo. V 11 d “sed de
un mismo sentir” las personas que se sienten aislados de lo que hacen los
demás no solo se quedan solos también reducen su productividad y en algunos
casos ya no dan fruto.
7. Vivir en Paz. V 11 e “y vivid en paz” los
cristianos debemos ser parte de la solución y no parte del problema, debemos
ser pacificadores y no promotores de guerra.
8. Generar un ambiente donde more
Dios. V 11 f “y el
Dios de paz y de amor estará con vosotros.” Y esto solo lo conseguimos con una buena relación.
9. Aprende y Cambia. V 4 “Porque aunque fue crucificado en
debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en
él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.” Lo que más
le cuesta al ser humano es el cambio, pero es algo que tenemos que esforzarnos
por conseguirlo.
10. Conócete a ti mismo. Conoce tus
gustos, tus fortalezas y tus debilidades. V 6 “Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos
reprobados.” Hay muchos que van a querer estancarte al declararte
reprobado, incapaz. Pero tú y yo debemos saber que todo lo podemos en
Jesucristo, solo es cuestión de esforzarnos.
11. Conocer a los demás. Preocúpate por conocer de los demás cuáles
son sus gustos, sus fortalezas y sus debilidades. De esta forma puedes
brindarles una ayuda más eficaz. V 2 “He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera
presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los
demás, que si voy otra vez, no seré indulgente;”
12. Aprende a escuchar. Hay muchas
personas que necesitan que se le diga lo mismo una y otra vez. V 1 “Esta es la tercera vez que voy a
vosotros. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto.” Muchas
personas son rápidas para hablar pero muy lentas para escuchar.
13. Hagamos o digamos cosas que construyan
y no que destruyan. V 10 “Por
esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté
presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y
no para destrucción.” Antes de abrir tu boca para hablar. Pregúntate. ¿Eso
qué voy hablar sirve para ayudar o para dañar mi relación?
Recuerda el éxito para una buena
relación está en una buena convivencia, lucha por entenderte y entender a los
demás y podrás vivir feliz.
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