No hay duda en cuanto a que todos
los que nos hemos casado o los que aspiran a casarse desean ser felices, nadie
quiere casarse para ser infeliz. Entonces ¿porque la gran mayoría de los
matrimonios son infelices?
En la iglesia de Corinto esto también
era muy común, problemas en el matrimonio.
La palabra problema significa algo
que requiere de una solución.
Es necesario
entender que mientras estemos en este mundo tendremos dificultades o problemas.
Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Y el matrimonio no se escapa de
esta difícil realidad, en los matrimonios también es normal que tengamos
problemas, tanto que frente a esta situación pablo prefiere que mejor no se
casen. V 1 “En cuanto a las cosas de que me
escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;”
El consejo de pablo para evitar
problemas es que lo mejor sería no casarse. V 7-8 “Quisiera más bien que todos los hombres
fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de
un modo, y otro de otro. 7:8 Digo, pues, a los solteros y a las
viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;”
Pero como estar solo tampoco es bueno
para el hombre. Génesis 2: 18 “Y
dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él.” La solución
no es la soledad, la solución es aprender a convivir con la pareja que Dios nos
dio.
Es necesario entender que la
felicidad no es sinónimo de cero problemas. La felicidad es un camino que
tenemos que transitar juntos hombre y mujer. La felicidad es algo que para
construirla se necesita de dos.
Las parejas no se deben casar para
encontrar la felicidad, las parejas deben casarse para juntos construir la
felicidad. Para esto necesitamos entender y practicar algunas cosas:
1. Cada uno debe cumplir con sus
deberes. En lo económico, en el arreglo de la casa, y sobre todo en lo sexual. V
3 “El marido cumpla con
la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.”
2. La pareja debe entender que
ahora su cuerpo le pertenece al otro. V 4 “La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el
marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la
mujer.” hay personas que les molesta que su pareja la acaricie. O les
da pena que los demás vean en ellos manifestaciones de amor. Lógico todo esto
debe hacérselo con decencia.
3. Busquen un espacio para tener
intimidad, no dejen que las ocupaciones, los compromisos con los hijos los
priven de esta bendición. V 5 “No
os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento,
para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que
no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”
4. El esposo(a) cristiano(a) con su
testimonio puede ganar a su compañero(a) para Cristo. V 14 “Porque el marido incrédulo es
santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera
vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.”
5. Es necesario que el hombre y la
mujer entiendan que ante Dios todos somos iguales. 1 Pedro 3: 7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la
gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” el
respeto mutuo debe predominar en cualquier relación.
6. El someterse también es algo
mutuo, nadie domina a nadie. Efesios 5: 21 “Someteos unos a otros en el temor de Dios.”
Algo importante para los que no se han
casado todavía, si se van a casar que sea motivado por al amor, entendiendo que
ahora entre los dos quieren construir un remanso de paz y amor. La motivación nunca
debe ser el interés económico o simplemente porque sienten que el tren ya los está
dejando. Pero si su terquedad persiste entonces lo que dijo pablo “haga lo que
quiera.” V 36 “Pero si
alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es
necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.”
La dificultad en el matrimonio no está
en los problemas, la dificultad está en el mal manejo de esos problemas, los
problemas en el hogar son como la basura en una ciudad. Lo que causa las
infecciones y las epidemias no son tanto las basuras, lo que origina esa crisis
es el mal manejo de las basuras.
Pero ante todo recuerda que el único
que nos puede ayudar a tener y mantener un hogar maravilloso es Jesucristo.
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