Hoy en día se habla mucho sobre el
evangelio de Cristo, cada día hay personas que se hacen cristianas, pero muy
pocas de ellas en realidad han tenido una verdadera conversión.
Una verdadera conversión es ser transformado
de manera total.
El recibir a Cristo en nuestro
corazón es una decisión que tan solo nos puede llevar unos segundos o si acaso
unos cuantos minutos, pero la conversión nos lleva mucho más tiempo, días,
meses, y en algunos hasta años.
La
conversión consiste en dejar de ser lo que somos para convertirnos en alguien
diferente.
Para lograr una verdadera
conversión se necesita renunciar a todo aquello que me endurece y no me permite
dejar que Cristo haga su obra renovadora en mí. V 19 “Asimismo muchos de los que habían
practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y
hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.”
Muchas veces no queremos recibir verdaderamente a Cristo en
nuestro corazón, porque tenemos cosas que no nos conviene renunciar. V 23-24 “Hubo por aquel tiempo un disturbio no
pequeño acerca del Camino. 19:24 Porque un platero llamado
Demetrio, que hacía de plata templecillos de Diana, daba no poca ganancia a los
artífices;”
El mundo se opone a que alguien se
convierta a Cristo porque vive de su pecado y sabe que si deja de pecar para el
mundo representa pérdidas. V 26-27 “pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino
en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no
son dioses los que se hacen con las manos. 19:27 Y no solamente
hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también
que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser
destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero.”
No dejas que el mundo te confunda
con sus argumentos. V 29 “Y
la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a
Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.”
Hay muchas personas que se oponen
al evangelio porque oyen a los demás pero en realidad no saben por qué. V 32 “Unos, pues, gritaban una cosa, y otros
otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se
habían reunido.”
Solo el espíritu santo puede ayudarnos en nuestro proceso de
conversión. V 2 “les
dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.” el espíritu santo es quien nos convence de pecado, el nos
dice que cosas debemos hacer y qué cosas no debemos hacer. Juan 16: 8-9 “Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 16:9 De pecado, por
cuanto no creen en mí;”
El servirle a Dios es un acto de
compromiso, debemos proponernos hacerlo y el espíritu santo nos ayuda a
lograrlo. V 21 “Pasadas
estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer
Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario
ver también a Roma.”
Es Dios quien abre nuestro corazón
para que estemos atentos a la palabra y la podamos poner por práctica. Hechos
16: 14 “Entonces
una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que
adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que
estuviese atenta a lo que Pablo decía.”
Deja que el espíritu santo llene
alma y tu vida será transformada, tal vez no te quite todos los problemas pero
si vas a poderlos ver de otra forma diferente, dejaran de ser solo problemas para
convertirse en oportunidades para avanzar.
SÍGUENOS EN: twitter : @pastorjosedejoy
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.