Tratar como quieres que te traten,
no hacer lo que no te gustaría que te hagan distintas formas de expresar lo
mismo; un principio básico para la vida, ya sea en la práctica laboral, en tus
relaciones personales y sociales, si tratas como quieres que te traten, con
igual aprecio, respeto mutuo… El
mundo sería un lugar mejor para vivir.
Nosotros cosechamos lo
que sembramos, si no te gusta lo que estas cosechando, cambia lo que estas
sembrando.
Sea por falta de auto estima, por
desconocimiento, egoísmo o arrogancia cuantas veces pasamos por encima de los
derechos de los demás y vemos frustradas nuestras emociones cuando alguien
atropella los nuestros, que tan fácil olvidamos que todos tenemos el mismo
valor.
Si quieres que te sonrían, solo
debes sonreír, si quieres respeto solo debes respetar, si quieres que te amen
solo ama. V 31 “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros,
así también haced vosotros con ellos.”
Con la misma vara con que medimos
seremos medidos, nosotros recibimos de lo que damos. V 38 “Dad,
y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro
regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”
Tratar a los otros implica una actitud y una emoción hacia la
otra persona. También sugiere que debería tratar de ponerme en el lugar del
otro. Sentir lo que él siente. Si hacemos eso correctamente, el corazón, el
intelecto y la acción van juntos y dejan poco espacio a la hipocresía. V 37 “No
juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad,
y seréis perdonados.”
El juzgar apresuradamente a los demás hace que cometamos
injusticias, que miremos el defecto en los demás sin tener en cuenta nuestros
propios errores. V 41 “¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu
hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”
Sería posible vivir en paz en este mundo si aprendemos a
corregirnos nosotros mismos antes de querer corregir a los demás. V 42 “¿O
cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu
ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la
viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el
ojo de tu hermano.”
Esto no significa que no debemos corregir a las personas que
requieren tal corrección, debemos corregir sin caer en el juzgar. 1 Juan 4: 1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino
probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido
por el mundo.”
La mejor forma para no juzgar equivocadamente a los demás, es
si los aprendemos a amar como lo dice la escritura. Santiago 2: 8 “Si en verdad cumplís la ley real,
conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;”
Nuestros enemigos, también son nuestro prójimo y los tenemos
que amar. Lucas 6: 27-28 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a
vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 6:28 bendecid a los que os
maldicen, y orad por los que os calumnian.”
Solo si hacemos el bien a todos sin mirar ha quien lograremos
vivir en paz, en nuestra casa y en el mundo. V 33 “Y
si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los
pecadores hacen lo mismo.”
Los días no son ni buenos ni malos, nosotros hacemos de ellos,
días agradables o días desagradables. Cada uno da de lo que tiene en su corazón,
no trates de cambiar el día cambia tu corazón y cambiara el día. V 45 “El
hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo,
del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón
habla la boca.”
Si quieres tener un día maravilloso: trata a los demás como
quieres que te traten, no juzgues, y mira tus propios errores antes de mirar
los defectos de los demás