En muchas ocasiones sentimos que tenemos tantos problemas que creemos que en lugar de avanzar retrocedemos, es decir parece que estamos caminando con el viento en contra. Esta situación la estaban viviendo los discípulos de Jesucristo, pero lo más importante de esto es que Jesús los estaba viendo él sabía por lo que ellos estaban pasando. V 48 “Y viéndolos remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.” para Jesucristo no le es desconocido lo que tu estas pasando, él lo sabe perfectamente.
Los vientos en contra que hoy
nosotros podemos tener pueden ser nuestros diferentes problemas, enfermedades.
Etc.
Que necesitamos para vencer los
vientos en contra.
1. No permitir que nuestros
problemas nos impidan reconocer a Jesús. V 49 “Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un
fantasma, y gritaron” cuando nosotros somos capaces de reconocer a Jesús
podemos.
1.1. Saber
que Jesús siempre está pendiente de Nosotros
1.2. Tener
calma, no nos preocupamos cuando él se demora en respondernos.
2. Permitir que Jesús nos hable. V
50 “porque todos le veían, y
se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy,
¡no temáis!” Cuando dejamos que Jesús nos hable a nuestro corazón
sentimos dos cosas importantes.
2.2.
Cobramos ánimo. Una persona animada es capaz de hacer cualquier cosa y siempre está
dispuesta a seguir avanzando. Una persona desanimada no tiene ganas de avanzar,
todo le da igual y pronto llega a la resignación.
2.2.
Dejamos el Miedo. El miedo paraliza y no deja que avancemos. No es malo sentir
miedo, lo malo es dejarnos doblegar por el miedo.
3. Permitir que Jesús suba a nuestra
barca. V 51 “Y subió a ellos
en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se
maravillaban.” nuestra barca puede ser nuestro corazón, nuestro hogar,
nuestros negocios. Etc.
3.1. Jesús
en nuestro Corazón nos da paz verdadera y duradera.
3.2. Jesús
en nuestro hogar lleva restauración.
3.3. Jesús
en nuestras finanzas produce prosperidad. La verdadera prosperidad no es tener
bienes en abundancia. La verdadera prosperidad
es saber vivir bien en abundancia o en escasez. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para
tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
4. No permitir que nuestro corazón
se endurezca. V 52 “Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto
estaban endurecidos sus corazones.” un corazón insensible no puede experimentar
el amor de dios ni tampoco puede escuchar su voz.
·
4.1. Los problemas, las dificultades, las decepciones
hacen que nuestro corazón se endurezca. Solo Jesucristo puede darnos un nuevo
corazón. Ezequiel 36: 26 “Os
daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.”
Mientras estemos en este mundo es
normal que tengamos problemas o que sintamos que el viento está en nuestra
contra. Entre más alto subas más fuertes serán los vientos. No tengas miedo
confía en Jesucristo esfuérzate y vencerás.
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