Es muy común escuchar cuando nos hacen alguna entrevista; palabras como: háblame de ti.
Hablar de nosotros mismos es
relativamente fácil, podemos decir verdades o mentiras sobre nosotros mismos.
Son nuestros actos los que determinan
que es lo que la gente habla sobre nosotros, entonces la pregunta es; ¿Qué te gustaría
que los demás hablen sobre ti? Que estas haciendo para lograrlo.
En este salmo 87 se dice maravillas
sobre Sion la ciudad de David. V 2-3 “Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las
moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios.”
Jehová mismo era quien la alababa y
decía cosas maravillosas de ella. V 5 “Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá”
Es Dios quien habla maravillas
sobre Sion. Hagámonos una pregunta interesante: ¿Que dice Dios sobre nosotros?
Nuestros actos delante de Dios y de las demás personas que dicen de nosotros.
En este tiempo el pueblo de Dios
compuesto por quienes se rindieron a sui voluntad son la nueva Jerusalén.
Apocalipsis 21: 1-2 “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer
cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la
santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su marido”
De la antigua Jerusalén se decían
cosas maravillosas, tú y yo somos el pueblo de Dios la nueva Jerusalén, esto
nos debería llevar a sentirnos muy felices, bueno ya sabemos lo que se decía de
la antigua Jerusalén. La pregunta seria. ¿Qué se dice de nosotros?
Nuestros actos son los que
determinan el que hablaran los demás sobre nosotros. Por esta
razón es que debemos preocuparnos
por determinar qué actitud queremos proyectar.
1. Si nuestros actos hablan muy
bien de nosotros debemos comprometernos a mejorar cada día. Dios quiere que
tengamos vidas de excelencia, ser excelentes no es ser perfectos, ser excelente
significa que cada vez debemos comprometernos a mejorar en lo que hacemos y en
lo que somos. Como logramos ser mejores.
1.1. No
creyendo que ya lo hemos alcanzado todo. Filipenses 3: 12 “No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir
aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús”
1.2.
Olvidándonos del pasado. V 13 a “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado;”
1.3. Esforzándonos
por avanzar y nunca retroceder. V 13 b “pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”
1.4.
Planteándonos una meta que Alcanzar. V 14 “prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
2. Si nuestros actos hablan muy mal
de nosotros debemos comprometernos a corregir lo que estamos haciendo. De
nuestra actitud depende que las puertas de oportunidad se habrán o se sierren,
de nuestra actitud depende que los demás nos amen o nos odien.
Como cambiamos nuestra Actitud.
2.1.
Reconociendo que hemos fallado o que nos hemos equivocado.
2.2. Luchar
por corregir lo malo que estamos haciendo.
2.3. No
creyéndonos más que los demás, el orgullo hace que nos alejemos de quienes más
amamos. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios
repartió a cada uno.”
2.4.
Cambiando nuestra forma de pensar. Nosotros somos producto de lo que pensamos,
si tenemos pensamientos llevados por nuestros complejos, esos pensamientos nos
harán actuar mal.
Si tenemos pensamientos positivos,
pensamientos que alegran nuestra forma de vivir, esos pensamientos nos harán
actuar muy bien delante de los demás. Filipenses 4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Las demás personas hablan de
nosotros lo que perciben de nuestros actos, de nuestra actitud depende que
logremos muchas cosas o de nuestra actitud depende que no consigamos nada,
nuestra actitud es lo que determina quienes somos.