martes, agosto 06, 2024

Salmo 78. Recordar para Mejorar

 

Por lo general los seres humanos tendemos o queremos olvidar el pasado sobre todo cuando ha sido triste y doloroso para nosotros.  Alguna frase popular dice que recordar es vivir, pero yo prefiero decir recordar para mejorar. Ya que nosotros decidimos que queremos recordar y para que queremos recordar.

Nuestra mente no pude quedarse en blanco necesita estar llena de pensamientos solo que algunos de ellos nos ayudan para avanzar y otros nos estancan.

El recordar cosas del pasado debe ser no una tarea desorganizada de nuestra mente. El recordar nuestro pasado debe ser toda una tarea de programación.

Imaginemos nuestro pasado como un sótano o un cuarto para guardar cosas. De él debemos sacar aquellas cosas que consideramos que nos pueden servir para construir un nuevo presente.

Que debemos recordar para Mejorar.                                                 

1. Aquellas cosas que sirven para corregir lo que hacemos. V 1 “Escucha, pueblo mío, mi ley;
Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca
.” el pueblo de Dios nunca podía olvidarse de la ley de Jehová. Debemos recordar aquellas cosas que nos ayudan a mejorar nuestra relación de pareja, nuestros negocios o nuestra forma de vida.

2. Las cosas que siempre nos pueden instruir.  V 2 – 3 “Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, 78:3 Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron.” Jesús enseñaba con el pasado como mejorar el presente. Mateo 13: 34-35 “Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; 13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.” El pasado debe servirnos para aprender y no para estancar o sufrir.

3. Aquellas cosas que fueron maravillosas. Eso siempre nos levantara el ánimo. V 4 “No las encubriremos a sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas que hizo.” El recordar las cosas maravillosas de nuestra vida hace que tengamos fuerzas y ganas de continuar a pesar de las aflicciones presentes.

4. Aquellas cosas que fueron un fracaso. De los errores de los antepasados pueden aprender las nuevas generaciones. V 6-8 “Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que  nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, 78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza,
Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos, 78:8 Y no sean como sus padres,
Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue fiel para con Dios su espíritu
” las personas inteligentes son aquellas que aprenden de sus errores, las personas sabias son aquellas que aprenden de los errores de los demás.

5. Aquellas personas que nos ayudaron en especial a Dios. V 38 “Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo.” nadie puede avanzar estando solo todos necesitamos de los demás. En especial de Jesucristo y nuestra familia.

El que no se acuerda de la historia está condenado a repetirla dice un adagio popular. Si nos olvidamos de como fracasaron los demás Nosotros podemos vivir lo mismo. V 58-62 “Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla. 78:59 Lo oyó Dios y se enojó, Y en gran manera aborreció a Israel. 78:60 Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres, 78:61 Y entregó a cautiverio su poderío, Y su gloria en mano del enemigo.
78:62 Entregó también su pueblo a la espada, Y se irritó contra su heredad
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Si nuestro pasado sea bueno o sea malo no nos sirve para edificar un buen presente y un maravilloso futuro, es mejor dejarlo enterrado y no traerlo a nuestra vida. Preocúpate por construir un nuevo presente que te sirva como base para que sigas construyendo un buen futuro.

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