Por lo general los seres humanos tendemos o queremos olvidar el pasado sobre todo cuando ha sido triste y doloroso para nosotros. Alguna frase popular dice que recordar es vivir, pero yo prefiero decir recordar para mejorar. Ya que nosotros decidimos que queremos recordar y para que queremos recordar. Nuestra mente no pude quedarse en blanco necesita estar llena de pensamientos solo que algunos de ellos nos ayudan para avanzar y otros nos estancan.
El recordar cosas del pasado
debe ser no una tarea desorganizada de nuestra mente. El recordar nuestro
pasado debe ser toda una tarea de programación.
Imaginemos nuestro pasado
como un sótano o un cuarto para guardar cosas. De él debemos sacar aquellas
cosas que consideramos que nos pueden servir para construir un nuevo presente.
Que debemos recordar para Mejorar.
1. Aquellas cosas que sirven
para corregir lo que hacemos. V 1 “Escucha, pueblo mío, mi ley;
Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.” el pueblo
de Dios nunca podía olvidarse de la ley de Jehová. Debemos recordar aquellas
cosas que nos ayudan a mejorar nuestra relación de pareja, nuestros negocios o
nuestra forma de vida.
2. Las cosas que siempre nos
pueden instruir. V 2 – 3 “Abriré mi boca en proverbios; Hablaré
cosas escondidas desde tiempos antiguos, 78:3 Las
cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron.”
Jesús enseñaba con el pasado como mejorar el presente. Mateo 13: 34-35 “Todo esto habló Jesús por parábolas a la
gente, y sin parábolas no les hablaba; 13:35 para que se cumpliese lo dicho por
el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas
escondidas desde la fundación del mundo.” El pasado
debe servirnos para aprender y no para estancar o sufrir.
3. Aquellas cosas que fueron
maravillosas. Eso siempre nos levantara el ánimo. V 4 “No las encubriremos a sus hijos, Contando a la
generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas
que hizo.” El recordar las cosas maravillosas de nuestra vida hace que
tengamos fuerzas y ganas de continuar a pesar de las aflicciones presentes.
4. Aquellas cosas que fueron
un fracaso. De los errores de los antepasados pueden aprender las nuevas
generaciones. V 6-8 “Para
que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a
sus hijos, 78:7 A fin de que pongan en Dios su
confianza,
Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos, 78:8 Y no sean como sus padres,
Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue
fiel para con Dios su espíritu” las personas inteligentes son
aquellas que aprenden de sus errores, las personas sabias son aquellas que
aprenden de los errores de los demás.
5. Aquellas personas que nos
ayudaron en especial a Dios. V 38 “Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y
apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo.”
nadie puede avanzar estando solo todos necesitamos de los demás. En especial de
Jesucristo y nuestra familia.
El que no se acuerda de la
historia está condenado a repetirla dice un adagio popular. Si nos olvidamos de
como fracasaron los demás Nosotros podemos vivir lo mismo. V 58-62 “Le enojaron con sus lugares altos, Y le
provocaron a celo con sus imágenes de talla. 78:59 Lo
oyó Dios y se enojó, Y en gran manera aborreció a Israel. 78:60 Dejó, por tanto, el tabernáculo de
Silo, La tienda en que habitó entre los hombres, 78:61 Y entregó a cautiverio su poderío,
Y su gloria en mano del enemigo.
78:62 Entregó también su
pueblo a la espada, Y se irritó contra su heredad.”
Si nuestro pasado sea bueno
o sea malo no nos sirve para edificar un buen presente y un maravilloso futuro,
es mejor dejarlo enterrado y no traerlo a nuestra vida. Preocúpate por
construir un nuevo presente que te sirva como base para que sigas construyendo
un buen futuro.