Cada vez los días son más difíciles. Los compromisos, los problemas, las enfermedades y otra cantidad de dificultades hacen que vivamos con angustia. Asaf era un músico muy comprometido con Jehová, pero a pesar de todo también experimentaba momentos de angustia. V 2 “Al Señor busqué en el día de mi angustia; Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma rehusaba consuelo.”
La angustia hace que una
persona a si sea cristiana se llene de ansiedad y la ansiedad hace que viva en
constante estrés. Tanto que su parte física y psicológica se ve afectada a
través de muchas enfermedades.
Como combatir la Angustia.
1. Clamar a Dios con todo
nuestro corazón. V 1 “Con
mi voz clamé a Dios, A Dios clamé, y él me escuchará.”
pero no basta solo con clamar es necesario creer que Dios si nos escucha.
2. Alabarle a Dios sin temor
y de continuo. V 2 “Al Señor busqué
en el día de mi angustia; Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma
rehusaba consuelo” el adorarle a Dios debe ser una forma de vida para
nosotros.
3. Acordándose de todo lo
bueno, en especial apoyándonos en Cristo. V 3 a “Me acordaba de Dios, y me conmovía”
en nuestras discusiones de pareja por lo general solo vemos lo malo del otro.
Pero la verdad es que también tiene cosas buenas y juntos hemos pasado momentos
agradables.
4. Dejando la Costumbre de
solo lamentarse. V 3 b “; Me quejaba, y desmayaba mi espíritu.
Selah” hay personas que por todo se lamentan y es por esto que su
aspecto físico cada día va más en deterioro.
5. Acuérdate de lo que Dios
ha hecho en tu vida o en la vida de los demás. Los testimonios de otras
personas nos fortalecen. V 11 “Me
acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas” y
nuestro testimonio fortalece a los Demás.
6. Habla con otras personas
acerca de las maravillas que ha hecho Dios en tu vida. V 12 “Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de
tus hechos.” el hablar te hará sentir mejor y además de eso le
estarás sirviendo a Jesucristo.
7. Mantente Activo (o). V 6
“Me acordaba de mis
cánticos de noche; Meditaba en mi corazón,” el cantar
el alabar o hacer cualquier otra actividad hace que nuestra actitud depresiva
cambie.
Los cristianos que no se
congregan con regularidad por lo general siempre viven desanimados.
8. Ten una Actitud positiva.
Esto solo se logra sacando de nuestra mente pensamientos negativos. Y la única
forma de sacar de nuestra mente los pensamientos negativos es metiéndole
pensamientos nuevos y positivos. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo
lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Dios permite que tengamos
cierto grado de angustia. La angustia de manera dosificada es la que nos ayuda
a no sentirnos conformes con lo que somos o tenemos y nos hacen anhelar otras
cosas mejores.
Los problemas en el hogar no
son más que síntomas de que algo hay que corregir. No trates de detener los
problemas. Mejor busca la causa que los está generando. Todo problema tiene una
raíz. Encuéntrala y resolverás el problema.
Solo Jesucristo a través de
su Santo Espíritu nos puede dar domino propio es decir no excedernos de los
niveles de angustia que necesitamos para avanzar.