Vivir en armonía es estar bien con nosotros mismos, con la naturaleza y con los demás.
Los seres
humanos fuimos creados para vivir en sociedad.
El problema
es que el corre, corre dé cada día y las constantes ocupaciones que tenemos nos
han convertido en personas antisociales, cada día compartimos menos con los demás.
Las
personas que son centradas en sus actos, es decir las personas que viven en armonía
con los demás son felices.
Como podemos tener una vida en armonía.
1. No Juzgando
a los Demás. V 1 “No juzguéis, para que no seáis juzgados.” El apresurarnos a juzgar a los demás nos lleva a
tomar malas decisiones.
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1.1. Las personas que buscan en
todos, un motivo para señalar o para juzgar están condenadas a quedarse solas
ya que todos cometemos errores de manera voluntaria o involuntaria.
2. Entendiendo
que de la forma como juzgamos a los demás también nos juzgaran a nosotros. V 2
“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con
que medís, os será medido”
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2.1. Este versículo es base para el
adagio popular que en innumerables ocasiones hemos repetido: con la vara que
midas serás medido.
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2.2. Entender esta realidad nos
permite dar otra oportunidad a quienes por algún motivo han fallado.
3. Mirando
Nuestros Errores más que el de los demás. V 3 – 5 “¿Y
por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la
viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: ¿Déjame sacar la
paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la
viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu
hermano.” si
nosotros nos corregimos nos convertimos en ejemplo y de esta forma contribuimos
para que otros corrijan.
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3.1. Para no ser implacables con
los que se equivocan es necesario recordar como éramos e inclusive como
seguimos siendo hoy y sobre todo recuerda que cuando te equivocaste también
clamabas por otra oportunidad.
4. No dando
lo más valioso de ti a quien no lo merece. V 6 “No deis lo santo a los
perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las
pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.”
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4.1. Para vivir bien con los demás
y con nosotros mismos debemos dar lo mejor de nosotros, mas no todo de
nosotros.
5. Haciendo
a los demás lo que nos gustaría que ellos hagan con nosotros. V 12 “Así
que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
El hacer a los demás lo que queremos que ellos nos hagan a nosotros nos permite
tener buena convivencia.
6. No siendo
facilista. Lo fácil no siempre es bueno. V 13-14 “Entrad por la puerta
estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta,
y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
en lo Espiritual y en lo secular para obtener lo mejor se necesita esforzarse y
ser valiente. Josué 1: 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no
temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que
vayas.”
7. No Fijándonos
en las apariencias. Las apariencias engañan, mira los frutos. V 16-17 “Por
sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de
los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da
frutos malos.” si tú
eres un joven o una joven y estás pensando en casarte mira como es tu novio o
tu novia en la casa, así como es el con su familia será contigo una vez que te
cases.
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7.1. No todas las personas que
parecen buenas son buenas, ni todas las personas que parecen malas son malas.