El reino de los cielos está cerca el viene a nosotros.
para poder
ver el reino de Dios aquí en la tierra es necesario nacer de nuevo. Jun 3: 3 “Respondió Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios”
Solo a
través del espíritu santo podemos entrar al reino de Dios aquí en la tierra. Juan
3: 5 “Respondió
Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” entrar en
el reino de Dios significa poder disfrutar de todas sus maravillas.
Todos los
seres humanos estamos expuestos a equivocarnos y aún más aquellas personas
prosperas que siempre están haciendo algo nuevo.
La única forma
para que nuestras equivocaciones no nos lleven al fracaso espiritual y secular
es si practicamos el arrepentimiento. V 1-2 “En aquellos días vino Juan el
Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el
reino de los cielos se ha acercado.”
El
arrepentimiento no solo tiene que ver en el área espiritual. Arrepentimiento
significa volver a empezar, corregir, cambiar de rumbo, dejar de hacer lo que
se estaba haciendo.
Si nuestro
hogar está a punto de colapsar, si nuestra empresa está a punto de la quiebra o
nuestra vida es un fracaso debemos revisar que estamos haciendo mal para
arrepentirnos y corregir.
Como Obtener un verdadero arrepentimiento para Comenzar algo
mejor.
1.
Reconociendo nuestros errores o equivocaciones. V 6 “y eran bautizados por él en el
Jordán, confesando sus pecados.” hay algunos impedimentos que no
nos dejan reconocer nuestras fallas.
1.1.
Creer que eso nunca nos puede pasar a nosotros. 1 Corintios 10: 12 “Así que, el que piensa
estar firme, mire que no caiga.”
1.2.
Creernos perfectos. V 9 “y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham
tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras.” todos nos
equivocamos de una forma o de otra. De manera voluntaria o involuntaria.
Santiago 3: 2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste
es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
2. No
Ignorando las consecuencias de nuestros actos. V 7 “Al ver él que muchos de los fariseos
y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras!
¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” no se
trata de buscar a Jesucristo para lograr protección y seguir actuando de la
misma forma de siempre.
Todo lo que
hagamos sea bueno o sea malo tiene consecuencias para nosotros y para los que
nos rodean. Antes de actuar piensa muy bien lo que vas hacer.
3. Luchando
o esforzándonos por cambiar nuestra mala manera de actuar. V 8 “Haced, pues, frutos dignos
de arrepentimiento,” no se trata de arrepentirnos solo de palabra. Hay un
adagio que dice: “las palabras se las lleva el viento solo los actos
permanecen”
Nuestra
mala manera de actuar no necesariamente tiene que ver con moral. Muchos actúan
mal cuando se dejan llevar por la pereza, por el chisme o cuando gasta más de
lo que gana esto le genera pobreza y de esto también hay que arrepentirse.
4. Teniendo
una vida útil a esto se le llama dar frutos. V 10 “Y ya también el hacha está puesta a
la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y
echado en el fuego.”
pregúntate por un momento. En tu casa, en la iglesia o en la sociedad. ¿Si eres
productivo? ¿Qué esperan los demás de ti? ¿Alguien puede contar contigo?
Disfrutar
de las maravillas que Jesucristo nos da o disfrutar del reino de Dios aquí en
la tierra depende de nuestro comportamiento o de nuestra forma de Actuar.