Para que Cristo pudiera encarnarse en forma de hombre aquí en la tierra era necesario que naciera en una mujer a través del espíritu santo, de esta forma mantendría la esencia divina de su Padre. V 18 “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.” Para nosotros volver a recuperar nuestra esencia divina de nuestro creador Jehová es necesario que nazcamos de nuevo a través del espíritu santo.
Para no
dejarnos dominar por las tentaciones de este mundo es necesario que nuestra
parte espiritual controle nuestra parte carnal, para lograr esto es necesario
nacer del espíritu santo, como lo hizo Jesús. Juan 3: 6 “Lo
que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu
es. ”
1. Nacer de
nuevo a través del espíritu nos permite ver el reino de Dios aquí en la tierra.
V 3 “Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios” muchas personas esperan a morirse
para poder ver el reino de Dios.
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1.1. Vemos el reino de Dos en la
maravillosa creación, en la vida de los demás, con el espíritu santo podemos
valorar lo que Jesucristo hace cada día en nuestra vida.
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1.2. Con el espíritu santo podemos
alegrarnos de las maravillas que Jesucristo hace en la vida de las demás
personas.
2. Nos
permite entrar al reino de Dios aquí en la Tierra. V 5 “Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios.” Muchas personas solo ven las maravillas de Jesucristo
en la vida de los demás, pero ellos no lo pueden disfrutar.
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2.1. Entrar al reino de Dios es
poder disfrutar en carne propia las cosas maravillosas que hace Jesucristo,
podemos disfrutar de sus milagros.
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2.2. Podemos vivir bien aun en
medio de las dificultades, es el espíritu santo quien nos da paz y
tranquilidad.
3. Podemos
dejar la vieja vida que teníamos. 2 corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Los nacidos de nuevo no vivimos esclavos de lo que
dejamos atrás.
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3.1. Muchas personas no disfrutan
lo que tienen por estar anhelando lo que ya no tienen, anhelan el pasado.
4. El espíritu
de Dios en nosotros hace que podamos obedecer a su palabra. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra”
No podemos
ser hijos de Dios si solo somos engendrados en la carne, cuando recibimos a Jesucristo
en nuestro corazón estamos dejando que el espíritu santo nos dé nueva vida.
Juan 1: 12-13 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los
cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios”
El poder
para tomar las decisiones correctas, no dejarnos influenciar por el mundo y lo más
importante para poder compartir de las maravillas de Jesucristo lo obtenemos
cuando recibimos al espíritu santo. Hechos 1: 8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
Jesús solo podía
nacer a través del espíritu santo, para nosotros tener una nueva vida es
necesario nacer de nuevo a través del espíritu santo, solo de esta forma
podemos vivir en santidad y de forma agradable a Jehová.