lunes, abril 25, 2022

Hageo 2. Cristiano Triunfador.

 

Hablamos de cristiano triunfador porque también hay cristianos fracasados.

Los cristianos fracasados son aquellos religiosos que creen que la prosperidad, el oro y la plata son del diablo por eso viven de manera deplorable.

En este capítulo nos está hablando del templo, pero podemos hacer una aplicación a nuestra vida ya que para Jesucristo nuestro cuerpo también es templo, no solo a nivel de santidad también es templo en cuanto al cuidado y mantenimiento que debemos hacer.

Jesucristo nos enseña que el templo físico cada día debía ir mejorando, si lo tomamos en nuestro cuerpo debemos entender que nuestra forma de vida cada día debe ser mejor, es decir siempre debemos ir de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente. V 3 “¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?

Las personas que nos conocen y que son sinceras saben que antes de conocer de Cristo vivíamos mal, ahora nuestra vida es mejor.

La promesa de Dios es que vivamos una vida de excelencia, él es el dueño del oro y de la plata. V 8 “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.” Pero a pesar de esto Dios no nos quiere regalar todo, porque haría de nosotros unos seres inútiles.

Dios lo tiene todo, pero para que podamos disfrutar todo lo que él nos quiere dar se requiere:

1. Esforzarse. V 4 a “Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote;” las cosas importantes se las consigue con esfuerzo.

2. Cobrar ánimo. V 4 b “y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová,” el desánimo hace que no avancemos, solo las personas animadas llegan a tener vidas de excelencia.

3. Trabajar. V 4 c “y trabajad;” de nada sirve soñar si no se actúa, el mundo de los fracasados está lleno de personas soñadoras pero que nunca actuaron.

Dios nos ofrece todo para que podamos tener una vida de excelencia, y además de todo nos ofrece su presencia, con Dios somos más que vencedores. V 4 d “porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.

Dios no quiere ponernos a nadar en una piscina de dinero como Mcpato, él quiere prepararnos para ser unos campeones, él nos da los medios, los recursos para que nosotros podamos tener riquezas. Deuteronomio 8: 18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Todo esto es posible a través de su santo espíritu. V 5 “Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.

Lo sobre natural no es algo mágico es un proceso. Dios lo tiene todo dispuesto para que lleguemos a ser personas de excelencia, pero para que esto se haga realidad depende de nosotros, y nuestra decisión, lamentablemente en muchas ocasiones depende de las personas con quien andamos.

Lo bueno es muy difícil que se les pegue a los malos. V 12 “Si alguno llevare carne santificada en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare pan, o vianda, o vino, o aceite, o cualquier otra comida, ¿será santificada? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No.

En cambio, lo malo si es muy seguro que se les pegue a los buenos. V 13 “Y dijo Hageo: Si un inmundo a causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de estas, ¿será inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: Inmunda será.

Si tú tienes un bulto de papa podrida y le metes una papa buena, ¿será que esa papa buena arregla a las demás? Cierto que No. En cambio, sí en un bulto de papas buenas metemos una papa podrida, esta papa podrida puede dañar a las demás.

Siempre es necesario que tengamos muy en cuenta con quien andamos, que clase de amigos tenemos.

Cuando nosotros como cristianos nos dejamos contaminar por personas del mundo o por cristianos tibios. Nuestra adoración a Dios se vuelve inmunda. V 14 “Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.

Jesucristo quiere que tú y yo seamos personas triunfadoras, para esto nos dio Dones y talentos, pero para conseguirlo es necesario que nos esforcemos y estemos dispuestos a luchar.