Hablamos de cristiano triunfador porque también hay cristianos fracasados.
Los
cristianos fracasados son aquellos religiosos que creen que la prosperidad, el
oro y la plata son del diablo por eso viven de manera deplorable.
Jesucristo nos
enseña que el templo físico cada día debía ir mejorando, si lo tomamos en
nuestro cuerpo debemos entender que nuestra forma de vida cada día debe ser
mejor, es decir siempre debemos ir de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo
excelente. V 3 “¿Quién ha quedado entre
vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora?
¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?”
Las personas que
nos conocen y que son sinceras saben que antes de conocer de Cristo vivíamos
mal, ahora nuestra vida es mejor.
La promesa de Dios
es que vivamos una vida de excelencia, él es el dueño del oro y de la plata. V
8 “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de
los ejércitos.” Pero a pesar de esto
Dios no nos quiere regalar todo, porque haría de nosotros unos seres inútiles.
Dios lo tiene todo,
pero para que podamos disfrutar todo lo que él nos quiere dar se requiere:
1. Esforzarse. V 4
a “Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová;
esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote;” las cosas importantes se las consigue con
esfuerzo.
2. Cobrar ánimo. V
4 b “y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice
Jehová,” el desánimo hace que no avancemos,
solo las personas animadas llegan a tener vidas de excelencia.
3. Trabajar. V 4 c
“y trabajad;”
de nada sirve soñar si no se actúa, el mundo de los fracasados está lleno de
personas soñadoras pero que nunca actuaron.
Dios nos ofrece
todo para que podamos tener una vida de excelencia, y además de todo nos ofrece
su presencia, con Dios somos más que vencedores. V 4 d “porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.”
Dios no quiere
ponernos a nadar en una piscina de dinero como Mcpato, él quiere prepararnos
para ser unos campeones, él nos da los medios, los recursos para que nosotros
podamos tener riquezas. Deuteronomio 8: 18 “Sino
acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas,
a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”
Todo esto es
posible a través de su santo espíritu. V 5 “Según
el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu
estará en medio de vosotros, no temáis.”
Lo sobre natural no
es algo mágico es un proceso. Dios lo tiene todo dispuesto para que lleguemos a
ser personas de excelencia, pero para que esto se haga realidad depende de
nosotros, y nuestra decisión, lamentablemente en muchas ocasiones depende de
las personas con quien andamos.
Lo bueno es muy
difícil que se les pegue a los malos. V 12 “Si
alguno llevare carne santificada en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella
tocare pan, o vianda, o vino, o aceite, o cualquier otra comida, ¿será
santificada? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No.”
En cambio, lo malo
si es muy seguro que se les pegue a los buenos. V 13 “Y
dijo Hageo: Si un inmundo a causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de estas,
¿será inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: Inmunda será.”
Si tú tienes un
bulto de papa podrida y le metes una papa buena, ¿será que esa papa buena
arregla a las demás? Cierto que No. En cambio, sí en un bulto de
papas buenas metemos una papa podrida, esta papa podrida puede dañar a las
demás.
Siempre es
necesario que tengamos muy en cuenta con quien andamos, que clase de amigos
tenemos.
Cuando nosotros
como cristianos nos dejamos contaminar por personas del mundo o por cristianos
tibios. Nuestra adoración a Dios se vuelve inmunda. V 14 “Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente
delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que
aquí ofrecen es inmundo.”
Jesucristo quiere que tú y yo seamos personas triunfadoras, para esto nos
dio Dones y talentos, pero para conseguirlo es necesario que nos esforcemos y
estemos dispuestos a luchar.