sábado, abril 02, 2022

Amos 9. Huir no es la solución.

 

En este mundo solo hay dos tipos de personas, persona de éxito y personas de fracaso.

Las personas de éxito saben que para lograr todo lo que se proponen es necesario enfrentarse a una serie de obstáculos llamados problemas o dificultades.

Las personas de fracaso son aquellas que saben que para lograr algo importante es necesario enfrentar problemas, pero prefiere huir.

Las personas sabias saben que de los problemas y de Dios no se puede huir, Dios siempre sabe con exactitud dónde estamos y los problemas siempre tarde o temprano nos encuentran.

Al pueblo de Israel se le estaba olvidando que de Dios nadie puede huir. V 1-2 Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Derriba el capitel, y estremézcanse las puertas, y hazlos pedazos sobre la cabeza de todos; y al postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien huya, ni quien escape. Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender.” no importa dónde nos queramos esconder él nos puede encontrar. V 3 Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá.

Dios nos conoce perfectamente él sabe todo de nosotros, Jehová lo hizo todo por eso es difícil o imposible encontrar un lugar el cual el no conozca. V 6 “El edificó en el cielo sus cámaras, y ha establecido su expansión sobre la tierra; él llama las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama; Jehová es su nombre.

Es inevitable que en este mundo tengamos problemas o diferencias con los demás la razón es muy sencilla cada uno de nosotros somos diferentes. Cada persona tiene sus propios sueños, planes o propósitos que pueden ser muy contrarios a los nuestros.

Porque huimos.

1. Por Ignorar el problema. Los problemas no se solucionan ignorándolos. Si alguien te dice que es posible que tengas una enfermedad mortal la solución no es ignorarlo o evitar pensar en ello con la esperanza de que la enfermedad desaparezca. Lo correcto sería sacar una cita médica para que te digan que tienes y que hacer.

2. Por evadir nuestra responsabilidad. Adán sabía que había fallado tenía que arrepentirse y pedir perdón, pero prefirió esconderse de Jehová. Génesis 3: 9-10Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?  Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

3. Por evitar las consecuencias. Todo acto que hacemos genera consecuencias es decir lo que hagamos ahora, mañana se reflejara en algo sea bueno o sea malo. Podemos decir que lo que sembremos eso es lo que cosecharemos. El pensar en las consecuencias hace que también pensemos en nuestros límites.

La mayoría de los problemas son más grandes en la imaginación que en la realidad. Una vez que empiezas a tratarlos te das cuenta que no eran tan terribles como parecían lo único que necesitabas era dar un primer paso.

El problema de nosotros los seres humanos es que cuando tenemos que enfrentarnos a un nuevo reto que consideramos difícil preferimos decir no puedo, no soy capaz o no tengo tiempo, estas excusas también son formas de huir.

Es mejor caminar hacia la solución que huir del problema. Cuando nosotros nos alejamos de algo entre más distantes estamos más pequeño vemos las cosas, pero si regresamos nos damos cuenta que el problema sigue igual o más grande de cuando lo dejamos.

Los problemas al igual que Dios están en todo lugar es algo de lo cual nunca podemos huir por más que corramos ellos siempre estarán con nosotros. El saber que de Dios nunca podremos huir hace que estemos más que temerosos confiados de saber que él también nos puede ayudar. Salmos 139: 1- 8Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

Dios siempre quiere estar con nosotros para ayudarnos y protegernos no intentes huir de él porque nunca lo lograras.

Los problemas son como el mal olor de una rata muerta. La solución no es comprar el mejor perfume con eso solo disimularas el mal olor, pero siempre estará ahí. La solución no es echar el mejor ambientador la solución es encontrar la rata para sacarla lejos. La solución para los problemas no es huir eso es maquillarlos. La solución es encontrar que es lo que está generando esos problemas.

Los problemas siempre serán parte de la vida, cuando alguien quiere progresar con lo primero que se va a encontrar es con problemas. Entre más grandes sean tus anéelos más grandes serán los problemas, no huyas enfréntalos, con Jesucristo podrás superarlos.