Jesucristo a todos nos dio dones y talentos con los cuales logramos triunfar en la vida.
A través de las habilidades que nos
ha dado Jesucristo todos podemos lograr el éxito, el problema es que muchos más
se demoran en subir a la cúspide del éxito que ya están cayendo de una manera
estrepitosa.
Hay muchos logros que hemos
conseguido en la vida pero que los hemos perdido por no saber luchar por
mantenerlos.
El error más grande que puede tener un boxeador es
bajar la guardia cuando cree que va ganando, un golpe de suerte del
contrincante y lo ha mandado a la lona. Los partidos de fútbol se
deben jugar con intensidad hasta los últimos minutos de los noventa del juego,
en el último minuto se puede ganar o perder.
Edom era una ciudad que siempre
estuvo de pie, pero cuando menos lo espero cayo, su desplome fue inminente.
¿Que provoco su caída si estaba tan bien?
1. La soberbia. V 3a “La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en
las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada;” una persona
soberbia es aquella que se cree más que los demás, por esta razón humilla,
maltrata a quienes tiene a su alrededor.
2. Creerse indestructible. V 3b “que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?”
esto ocasiona que se descuide, que no se prepare. Una persona que se cree
indestructible es aquella que cree que ya todo lo ha logrado. El que cree que
todo lo sabe no busca capacitarse más, por lo tanto, se queda estancado, y el
que se estanca va en retroceso, no porque camine hacia atrás, va en retroceso
porque mientras él se estanca los demás si están avanzando.
3. El alegrarse del mal de los demás.
V 12 “Pues no debiste tú haber estado mirando en el
día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de
los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en
el día de la angustia.” Esto no solo es un acto de maldad, también se
aplica la ley que dice que lo que sembremos eso es lo que cosechamos,
4. El aprovecharse de la necesidad de
los demás para sacar provecho. V 13 “No debiste
haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no,
no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano
a sus bienes en el día de su calamidad.” Deuteronomio 23: 19 “No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés
de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés.”
5. Acabar con alguien aprovechándose
de su confusión. V 14 “Tampoco debiste haberte
parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste
haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.”
Cada quien cosecha de lo que siembra.
V 15 “Porque cercano está el día de Jehová sobre
todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá
sobre tu cabeza.”
No hagas a otros lo que no quieres
que te hagan a ti. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los
profetas.”
Dormía tranquilamente un león, cuando
un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente
atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara,
prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a
reír y lo dejó marchar.