Adán y Eva tenían una excelente relación con Jehová Dios, pero por su pecado esa relación se dañó y fueron echados de su presencia.
Por ser nosotros descendencia
de Adán y Eva heredamos esa mala relación con Dios.
Como consecuencia
de nuestra mala relación con Dios vemos como la humanidad cada día se deteriora
más y más.
Para que Jesucristo
actué a nuestro favor es necesario reconciliarnos con él, la reconciliación hace
que se restaure toda relación.
¿Cómo reconciliarnos con Cristo?
1. Tomando la decisión
de hacerlo. V 1 a “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu
Dios;” Jesucristo nos dio libre albedrío, por lo tanto, él no nos obliga
a volver con él, ni tampoco nos hace repetir oraciones de fe que no queremos o
que no entendemos para qué.
2. Reconociendo
nuestro pecado. V 1 b “porque por tu pecado has
caído.” La base de la reconciliación en cualquier relación es el
reconocer nuestros errores para poderlos corregir.
3. Suplicando a
través de la Oración, y siendo humildes. V 2 a “Llevad
con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová,” muchos cristianos
ya no suplicamos, exigimos o casi que le Ordenamos a Cristo.
4. Pidiéndole a Jesucristo
que nos quite toda iniquidad. 2 b “y decidle: Quita
toda iniquidad, y acepta el bien,” aunque pecar o no pecar es nuestra
decisión. Génesis 4: 7 “Si bien hicieres, ¿no serás
enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a
ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.” El pecar o no pecar es
nuestra decisión, pero Jesucristo nos da fuerzas para renunciar al pecado.
5. Ofreciéndole
ofrenda de labios. V 2 c “y te ofreceremos la
ofrenda de nuestros labios.” A Dios le agrada que le adoremos, él es el
objeto de nuestra alabanza. Deuteronomio 10: 21 “El
es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas
grandes y terribles que tus ojos han visto.” En el culto la palabra es
para nosotros, la alabanza para Dios. Hebreos 13: 15 “Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”
6. Aceptando que
ninguna fuerza humana nos puede ayudar. V 3 “No nos
librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de
nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará
misericordia.” Solo Jesucristo nos da soluciones duraderas y verdaderas,
el hombre solo nos ofrece soluciones pasajeras o temporales.
Dios nos ama y está
siempre esperándonos, él quiere que nosotros tomemos la decisión de buscarlo,
si lo hacemos él también se acercara a nosotros. Santiago 4: 8 “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores,
limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”
Beneficios de reconciliarnos con Cristo:
1. Dios sana
nuestra rebelión, nos amará por gracia no porque lo merezcamos, y para nosotros
será fácil amarlo tal como él quiere que lo hagamos. 4 “Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se
apartó de ellos.”
2. Dios quitara
nuestra esterilidad. En las finanzas, en el amor, en nuestra mente, en
cualquier área donde estemos pasando Esterilidad. V 5 “Yo
seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como
el Líbano.”
3. Daremos fruto y
volveremos a vivir. V 6 “Se extenderán sus ramas, y
será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.”
Jesucristo nos pasa de Mediocres o inservibles a productivos y Útiles.
4. Dios nos
escuchara. Y nosotros seremos fieles. Dejaremos de ser cristianos tibios. V 8 “Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo
oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.”
La única forma de
cambiar nuestra forma desagradable de vivir es reconciliándonos con Jesucristo,
el no promete quitarnos los problemas, pero si nos ayuda a superarlos y salir
victoriosos en cada una de nuestras guerras diarias.