Las personas que por lo general mantienen su cuerpo sano son aquellas que se mantienen en acción o activas, la inactividad siempre termina generando enfermedades.
El adagio popular dice: todo órgano que se deja de utilizar se atrofia.
En lo espiritual también sucede los mismo, cuando nosotros tomamos la decisión de recibir a Jesucristo en nuestro corazón pasamos a ser parte del cuerpo de Cristo. Colosenses 1: 18 “Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el primogénito[r] de entre los muertos, a fin de que Él tenga en toda la primacía”
Las personas de éxito en todo lo que emprenden son aquellas que han entendido que la única forma de lograrlo no es tan solo deseando serlo.
Si quieres ser el mejor deportista no lo puedes lograr durmiendo hasta tarde y no queriendo hacer ejercicio. La única forma de lograr lo que queremos es si nos mantenemos en acción.
En las cosas que nos proponemos de manera secular es más fácil entenderlo, nos preparamos y luchamos para conseguirlo.
Es en el plan espiritual donde fallamos de manera constante ya que creemos que ser cristiano es tan solo creernos salvos y congregarnos de manera regular en algún templo o en alguna iglesia.
El cristianismo debe ser activo, debe ser un cristianismo en acción, no un cristianismo vegetativo a la espera de eventos que lo mantengan vivo.
Como Tener un cristianismo en Acción.
1. Manteniéndonos en Adoración y en la Alabanza. V 31-33 “Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su costumbre. Estos, pues, con sus hijos, ayudaban: de los hijos de Coat, el cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Samuel,” la Adoración y la alabanza atraen la presencia de Dios.
1.1. La Adoración y la Alabanza nos mantiene con fuerza y evita que caigamos en el desánimo.
2. Sirviendo En los Diferentes Espacios para Ministrar que hay en la Iglesia. V 49-50 “Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del perfume quemaban incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado. Los hijos de Aarón son estos: Eleazar su hijo, Finees su hijo, Abisúa su hijo,”
2.1. Ujieres. Significado: centinelas del Palacio, se encargan de dar la bienvenida y acomodar a los visitantes.
2.2. Diáconos. Asumen algunos compromisos para mejoramiento en la administración de la Iglesia.
2.3. Maestros de Niños. Por su carisma se encargan de enseñar de manera didáctica la Palabra de Dios. Este ministerio no es para entretener niños, es para formar futuros cristianos.
2.4. Visitación. Personas que por su don se dedican a visitar a los enfermos o a quienes tienen alguna necesidad y requieren de un acompañamiento especial.
2.5. Discipuladores. Personas preparadas para impartir conocimiento doctrinal de la iglesia a los nuevos creyentes. Su trabajo es hacer conocer las verdades Bíblicas de manera personalizada en los hogares.
2.6. Intercesores. Personas muy bendecidas que sacan un rato de su tiempo para interceder ante Jesucristo por las necesidades de los demás, son tan bendecidas que en lugar de pedir por ellos piden por los demás.
Los cristianos que no están activos, el ocio los convierte en personas chismosas y entrometidas. 1 Timoteo 5: 13 “Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.”
Los cristianos en acción siempre tienen tiempo para orar en familia y sobre todo tienen tiempo para estudiar la palabra de Dios todos juntos.
Beneficios de tener un cristianismo en Acción.
1. No hay Tiempo para el desánimo. Las personas que no tienen un propósito claro en la iglesia y sobre todo cuando están desocupadas, el ocio siempre las mantiene desanimadas.
2. No vivimos metidos en Chismes. Una vida desocupada llena su mente de pensamientos negativos.
3. No nos volvemos criticones de lo que otros hacen. Las personas inactivas no trabajan ni dejan a los demás que trabajen.
4. Sentimos que somos Útiles y eso nos da vida. Las personas activas permanecen sanas mentalmente y espiritualmente.
La única forma de mantener una vida sana a nivel espiritual es si nos mantenemos en actividad, el ocio y la inactividad nos enferman espiritualmente y hacemos que otros también se enfermen, recuerda que el desánimo es algo contagioso.
