19_08

1 Tesalonicenses 2. Un Ministro de Dios





.
Resultado de imagen para servidor de cristoHoy en día es muy común escuchar hablar sobre ministros de Dios o de Cristo.
Para muchos ministros tan solo es alguien que predica sobre las maravillas de Jesucristo.
El verdadero ministro es un enviado, un embajador que toma la decisión de servir de manera voluntaria pero de manera dedicada.
Hoy en día es muy preocupante ver como muchas personas de manera apresurada dicen ser ministros o aceptan ser ministros de Cristo.
El apóstol Pablo quiere enseñarnos algunas características que identifican a un verdadero ministro de Dios.
Un Ministro de Dios.
1. Nunca cree que lo que hace por los demás es en vano. V 1 “Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana” las personas que esperan recompensa de los demás por lo general siempre terminan aburriéndose de lo que hacen.
·         1.1. Un verdadero ministro de Dios no hace las cosas como para los hombres las hace porque le gusta hacerlas independientemente de a quién beneficia con su trabajo. Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres
2. Su pasión por predicar no mengua por las dificultades que pueda afrontar. V 2 “pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.” Los problemas en un ministro de Jesucristo actúan como leña en una fogata, en lugar de desanimarlo lo anima y le da más fuerzas para continuar.
3. Predica para agradar a Dios y no a los hombres. V 4 “sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones” el propósito de muchos predicadores no es anunciar palabra que transforme la vida de los demás, para muchos predicadores la única preocupación que tienen es como agradar a la gente para que se mantengan en sus lugares de reunión.
Para el Apóstol Pablo alguien que trata de agradar a los hombres deja de ser siervo de Dios para convertirse en esclavo de la gente. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
Muchos pastores que mantienen a la gente contenta a punta de shows se han convertido en sus esclavos tanto que ahora ya no pueden dejar de hacerlos porque saben que se quedan sin nadie ellos saben que la gente acude por los shows y no por ellos y mucho menos por Dios.
4. No usa palabras fingidas para cautivar a la gente. V 5 “Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo” un verdadero ministro de Cristo siempre habla con la verdad aun sabiendo que muchas de esas verdades hará que la gente se vaya.
·         4.1. Jesucristo sabía que cuando él hacia milagros más de cinco mil personas se reunían, pero también sabía que cuando habla de la palabra hasta sus discípulos no se querían quedar. Juan 6: 60, 66 “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?, Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
5. No Predica para lucirse ante los demás, lo hace para glorificar a Jesús. V 6 “ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo” lo hace porque ama el hacerlo.
6. Trata a sus discípulos con corazón de Madre. V 7 “Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.” solo el amor de una madre es capaz de dar la vida por sus hijos. V 8 “Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.” Un verdadero ministro de Cristo no se aprovecha de los demás para lograr beneficios personales, antes por lo contrario está dispuesto a darlo todo por los Demás.
7. Trabaja sin descanso por la obra de Dios. V 9 “Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.” no importa cuán mal nos paguen los demás siempre seguimos trabajando con fuerza y dedicación.
·         7.1. Los que no son verdaderos ministros cuando no se sienten correspondidos por los demás se desaniman de seguir trabajando.
8. Actúa como un Padre, Exhorta pero también consuela. V 11 “así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros” los que no son verdaderos ministros no corrigen a sus discípulos, prefieren tenerlos contentos para que no se vayan.
Un ministro de Cristo tampoco maltrata a sus discípulos actúa como un verdadero padre, con disciplina pero con amor.
Jesucristo está buscando verdaderos ministros que sirvan por amor a él y a lo que hacen, hombres y mujeres que estén dispuestos a darlo todo por los Demás.