
Dios nos exalta nos da lo mejor. Ezequiel 28: 13 “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.” Jesucristo nos da todo lo necesario para triunfar ya depende de nosotros si lo hacemos o no.
Dios nos hizo para brillar. V 14 “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.” Una estrella no busca brillar, fue hecha para proyectar luz, tu y yo no necesitamos buscar brillar, simplemente brillamos por estar Cristo en nuestro corazón.
Tenerlo todo, ser enaltecidos no es pecado, dejar que nuestro corazón se enaltezca por lo que tenemos es pecado. V 17 “Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.”
Dios quiere bendecirnos con prosperidad. V 4 “Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.” Las riquezas no son malas, lo malo es el exceso de amor a las Riquezas.
No dejes que la prosperidad que nos da Dios dañe nuestro corazón. V 5 “Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.”
Dios nos enaltece pero la vanagloria es la que nos destruye. V 2,6 “Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios; Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,”
Como mantenernos en alto
1. haciendo lo bueno. Génesis 4: 7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.”
2. Siendo humilde. Mateo 23: 12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” Lucas 1: 52 “Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.”
El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio; y su constante compañera, la humildad