Cada tribu tendría su tierra pero
en esa libertad también tendrían límites. V 1-2 “Y Jehová habló a
Moisés, diciendo: Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis
entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en
herencia, la tierra de Canaán según sus límites,”
La verdadera libertad no es hacer
lo que cada uno quiere.
La
verdadera libertad es tener la madures de elegir lo que realmente nos conviene
y sobre todo nos edifica. 1 Corintios 10: 23 “Todo me es lícito, pero no
todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”
Hay cosas que nos conviene mas no
nos edifica cuando hablamos de edificar podríamos decir crecer o mejorar.
Para un niño comer demasiados
dulces podríamos decir que a él le conviene más en cuanto a su salud no le
edifica.
La libertad de ese niño para comer
o no comer los dulces no solo se debe medir en el gusto que él tiene, también
debe mirar si eso le edifica o es para su bien.
Cristo nos da Verdadera Libertad.
Gálatas 5: 1 “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres,
y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.”
Libertad sin límites es
libertinaje. 1 Pedro 2: 16 “como libres, pero no como
los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos
de Dios.”
Los límites son reglas que regulan el comportamiento y pretenden:
1. Contener. Es decir saber hasta dónde
puedo o debo llegar. En el hogar le podríamos
llamar Espacios, los conflictos en pareja comienzan cuando alguno de los dos empieza
a invadir el espacio del otro.
2. Guiar. Saber por dónde tengo marchar.
Una persona sin límites no sabe para dónde va o que es lo que quiere.
3. Proteger. Los límites nos
protegen de cometer errores o dañar a los demás. La naturaleza nos enseña: un
rio o el mar tiene sus propios límites, cuando se salen de ese límite le
llamamos desbordamiento y eso causa daños.
4. Prevenir. Los límites nos previenen
de ir por donde no debemos ir o hacer lo que no tenemos que hacer.
Los limites no solo pretenden
sancionar, corregir o hacer más gravosa la lívida de las personas. 1 Juan 5: 3
“Pues este es el amor
a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
Una verdadera amistad tiene límites
cuando alguien traspasa estos límites le llamamos confianzudo.
Los límites nos permiten controlar
nuestra vida. La alimentación con límites me dice que debo comer y que no debo
comer, la televisión, el celular o el computador necesita límites para
controlar hasta cuando debo hacer uso de ellos.
Una vida sin límites es una vida en
caos y desorden. Los limites nos llevan a tener una vida de éxito, recuerda una
vida con limites es muy diferente a una vida limitada.