Los levitas eran sacerdotes que dedicaban
su vida de tiempo completo al servicio a Dios por lo tanto era imposible que ellos
tuvieran otra actividad secular para obtener recursos económicos que les
permitiera vivir de manera adecuada como cualquier persona.
En la antigüedad para los levitas Dios
había establecido dos formas para su cuidado.
1.
Los Diezmos serian para ellos. Números 18: 21 “Y he aquí yo he dado a los
hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por
cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión”
2. El Pueblo se encargaría de
proveerles el lugar donde Vivir. Números 35: 1-2 “Habló Jehová a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán frente
a Jericó, diciendo: Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la
posesión de su heredad, ciudades en que habiten; también daréis a los levitas
los ejidos de esas ciudades alrededor de ellas.”
Hoy en día los levitas vienen a ser
todos los Pastores o los siervos que han dedicado su vida de tiempo completo a
trabajar en la obra de Dios.
Cada congregación tiene una forma
diferente para proveerles a sus siervos de los recursos económicos para que
puedan vivir de manera digna.
Jehová es un Dios que nunca
desampara a quienes les sirven. Dios propone algunas formas de recoger recursos
económicos en las iglesias tanto para el cuidado de los siervos como para el perfecto
funcionamiento de la Iglesia.
Como Recoger los recursos Económicos.
1. Cada quien debe dar de acuerdo a
como propuso en su corazón. 2 Corintios 9: 7 “Cada uno dé como propuso en
su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
2. Debe darse de acuerdo a como se haya
prosperado, es decir el que tiene más da más. 1 Corintios 16: 2 “Cada primer día de
la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.”
3. El Dar es un reconocimiento al
trabajo de los demás sea en lo espiritual o en lo secular. Gálatas 6: 6 “El que es enseñado
en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.”
4. Debemos cuidar a quien dedican
su vida a cuidar a otros. Filipenses 4: 15-16 “Y sabéis también vosotros,
oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí
de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino
vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para
mis necesidades.”
5. El Reconocer el trabajo de los demás
es un acto de legalidad. 1 Timoteo 5: 18 “Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y:
Digno es el obrero de su salario.”
6. Una persona generosa y agradecida
no tiene excusas para ayudar. 2 Corintios 8: 1-4 “Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha
dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la
abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su
generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus
fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que
les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.”
7. No esperando a que otros
colaboren para nosotros no Colaborar. 2 Corintios 11: 7- 9 “¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos,
por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado a
otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros... …”
Hay personas que en la religión
tradicional o en las diferentes instituciones educativas o sociales se han caracterizado
por ser muy tacañas y ahora que son cristianas siguen con esa misma actitud. Toda
institución religiosa o secular para crecer y desarrollarse necesita del patrocinio
de quienes las conforman.
Todas las personas agradecidas
debemos patrocinar la obra de Dios y cuidar de quienes dedican su vida al servicio
de dios, no importa si le llamas diezmo, contribución, donación. No busquemos
excusas para vivir a expensas de los demás sea en lo espiritual o en lo
secular.