Dirigir es el acto de guiar un determinado
orden de cosas hacia un fin determinado. El término suele utilizarse en
diversos contextos, siendo quizá el más evidente aquel que remite al acto de
dirigir la actividad humana.
Este tipo de actividad consiste en liderar un
determinado proceso para que se alcancen determinadas metas consideradas como beneficiosas.
En este sentido, dirigir es un tipo de vocación
de enorme importancia, siempre y cuando, claro está, se comprendan sus fines.
Un ejemplo que puede evidenciar el hecho de
dirigir es el trabajo que lleva adelante un director de orquesta. En esta labor
se intenta coordinar a todos los músicos y todos los sonidos con la finalidad
que el resultado final sea el de una pieza musical ejecutada correctamente.
Este tipo de labor suele ser vislumbrada como el de una persona agitando sus
brazos parado en frente de los músicos y sus instrumentos. No obstante,
requiere un gran conocimiento y una dedicación que suele llevar toda la vida.
Errores al
Dirigir.
1. Dedicar el 100 % de su tiempo a la labor a
desarrollar. V 13 “Aconteció que al día
siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de
Moisés desde la mañana hasta la tarde” debemos ser concentrados en lo que hacemos
pero no podemos olvidarnos de lo demás.
2. Querer hacerlo Todo. V 14 “Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el
pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú
solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?” no pienses que eres el único que
puede hacer las cosas hay otras personas que te pueden ayudar.
3. Asumir más cargas o responsabilidades de
las que se puede soportar. V 18 “Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está
contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú
solo.” debemos
exigirnos cada día mas solo de esta forma podemos avanzar pero no debemos
excedernos mas de nuestra capacidad.
Como Dirigir
de Manera Eficiente.
1. Escuchando Buenos Consejos. V 19 “Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo.
Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios”
2. Enseñando a Otros. V 20 “Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el
camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.”
3. Delegando a personas con diferentes
Virtudes. V 21 “Además escoge tú de
entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad,
que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez.” la mejor forma de delegar funciones es de
acuerdo a la capacidad de cada uno. V 25 “Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y
los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y
sobre diez.”
4. Delegando las cosas en Orden de
Importancia. V 22 “Ellos juzgarán al
pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán
todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos
contigo.” Debemos entender que hay cosas que
son indelegables “nuestra relación con Dios y nuestra Familia” el amor a Dios y
a nuestros hijos no lo podemos delegar.
5. Pidiendo el consentimiento de Dios. V 23 “Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás
sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.”
Dirigir no es mandar dirigir es tener la
capacidad de direccionar las cosas con el fin de llevarlas a conseguir el
éxito. Un dirigente es un facilitador de procesos.