Dios nos hizo para ser
victoriosos. Desde un principio el propósito de Dios era que el hombre
sojuzgara la tierra es decir que la gobernara.
Pero si el propósito de Dios
es que seamos victoriosos entonces ¿por qué podemos ver a tanta gente y sobre
todo a cristianos que viven en fracaso?
La culpa definitivamente no
es de Dios el todo lo dispuso en la creación para que el hombre fuera de
triunfo en triunfo.
Hay
algo que ha determinado el fracaso del hombre.
Este mal se ha entronizado
en el corazón de mucha gente. Este mal es que al hombre le cuesta mantener su
mirada en la meta. Siempre encuentra algo que lo desvía de lo que quiere. Este
mal es mirar hacia atrás y no hacia adelante.
Lot tuvo el privilegio de
poder experimentar la presencia de Dios. V 1 “Llegaron, pues, los dos ángeles a
Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y
viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,”
Lot había experimentado la
protección directa de Dios. V 10 “Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en
casa con ellos, y cerraron la puerta.” tuvo la oportunidad de ver a Dios
en acción, el peleo por Lot. V 11 “Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron
con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando
la puerta.”
Lot había logrado algo
maravilloso la misericordia de Dios gracias a la intercesión de su tío Abraham.
V 12-13 “Y
dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus
hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; 19:13
porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido
de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.”
Este varón tuvo la
oportunidad de sentir la protección de Dios de manera personal, pudo
experimentarlo físicamente. V 16 “Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la
mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová
para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad”
La esposa de Lot estaba con
él y es apenas lógico que ella también experimento todas estas vivencias
maravillosas con Dios. Pero a pesar de todo esto asombroso ella cometió un
error…Miro hacia atrás. V 26 “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se
volvió estatua de sal”
Muchos cristianos teniendo
muchas cosas por las cuales agradecer a Dios y por lo cual deberían vivir
felices no lo pueden lograr porque todavía les cuesta dejar de mirar atrás.
Mirar atrás es anhelar lo
que hemos dejado. Dios no castigo a la mujer de Lot solo por mirar, lo que
sucede es que ella todavía tenía dolor por desprenderse de lo que dejaba.
El pueblo de Israel empezó a
fallar porque recordaba y vivía del pasado. No podía olvidar la comodidad de
Egipto. Éxodo 16: 3 “y
les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en
la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando
comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar
de hambre a toda esta multitud”
El vivir del pasado nos
encadena. Hay personas que no pueden avanzar porque viven de lo que paso de lo
bueno o de lo malo que hicieron.
La única forma de poder
crecer, de poder avanzar es dejando a un lado el pasado y siempre mirar hacia
adelante, hacia la meta. Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo
ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante”
No permitas que tu pasado
amargue tu presente porque tendrás un muy mal futuro. Olvídate de lo pasado
ahora con Jesucristo somos nuevos. 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
Con lo pasado nada podemos
hacer, pero si podemos mejorar nuestro presente para poder disfrutar de un
excelente futuro.