La función de Jesucristo seria limpiarnos y hacernos valiosos ante los ojos de su padre Jehová. V 3-4 “Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos”
Como es lógico todo gran proyecto
que el hombre inicie necesita de recursos humanos pero sobretodo recursos económicos.
En los proyectos humanos no le ponemos problema. Si queremos en la ciudad tener
un buen equipo de futbol sabemos que tenemos que patrocinarlo a través de pagar
por las entradas al estadio y dar unas cuotas mensuales como socios.
El director técnico y los jugadores
viven de lo que aportan los hinchas en este caso no decimos que estamos
manteniéndolos o que nos están robando pero si se trata de patrocinar la obra
de Dios entonces si pegamos el grito al cielo y decimos que nos están robando o
que los estamos manteniendo.
O lo que es más triste todavía muchos
hombres cuando van a los bares a consumir licor están patrocinando a quienes
viven de ese negocio pero no les importa pero si sufren en gran manera cuando
se trata de patrocinar el reino de Dios.
El proyecto de salvación es un
proyecto divino con participación humana. La salvación es espiritual pero el
mantener la obra aquí en la tierra es material.
Jacob asumió un compromiso con Jehová,
si Dios le ayudaba en todo Jacob daría el diezmo de todo. Génesis 28: 20-22 “E hizo Jacob voto, diciendo: Si
fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para
comer y vestido para vestir, si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será
mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo
que me dieres, el diezmo apartaré para ti.”
Jehová nunca se olvida de los
pactos él es el mismo ayer y hoy. Malaquías 3: 6-7 “Porque yo Jehová no cambio; por
esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros
padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y
yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En
qué hemos de volvernos?”
El pueblo de Israel se olvidó del
pacto que su padre Jacob hizo con Jehová. V 8-9 “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y
dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos
sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.”
Jehová es el dueño del oro y de la
plata pero ese oro y esa plata están depositado en los bolsillos de nosotros
los hombres. Dios no quiere causar carga por eso la forma de dar es conforme
cada uno allá prosperado. 1 Corintios 16: 2 “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros
ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo
llegue no se recojan entonces ofrendas.”
La mejor manera matemática para no
causar carga a nadie y que el que tiene poco de poco y el que tiene mucho de
mucho es a través de un porcentaje.
A esta equidad matemática en la
ofrenda se le denomina diezmo y a Jehová le pareció razonable. Por eso el en su
amor ofrece estímulo a quien lo hace.
1. El promete darnos a cambio del
diezmo bendiciones hasta que sobreabunden. Malaquías 3: 10 “Traed todos los diezmos al alfolí y
haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los
ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.” estas bendiciones no solo tienen
que ver con dinero también se reflejaran en nuestra comodidad personal y
familiar.
2. Nuestro trabajo será productivo
y no habrá escases. V 11 “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto
de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los
ejércitos.” hay muchas personas que trabajan muy duro y por más que lo
hacen nunca prosperan. Su salario parase que estuviera depositado en saco roto
es decir más se demoran en recibir el dinero y él ya se ha acabado. Hageo 1: 6
“Sembráis mucho, y
recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os
vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco
roto”
La obra maravillosa de salvación es
un proyecto divino con participación humana Dios es el dueño del oro y de la plata
pero lo maneja a través de los hombres. Si el mundo patrocina cosas del mundo ¿Porque
los que apoyamos el reino de Dios no lo patrocinamos?