El día del señor se viene anunciado
desde mucho tiempo atrás y por esta razón muchos ya no quieren creer que esto
sea realidad.
Jehová
se demora no porque sea incumplido Jehová se demora porque quiere darnos una
oportunidad más el deseo de Dios es que
todo el mundo sea salvo a través del conocimiento. 1 Timoteo 2: 4 “el cual quiere que todos
los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”
Jesucristo en su primer venida lo hizo
en condición de salvador lo único que tenemos que hacer es arrepentirnos de
corazón y él está dispuesto a perdonarnos. 1 Juan 1: 9 “Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
En su segunda venida lo hará en
otra condición muy diferente vendrá como juez. Y por lo tanto pasaran dos
cosas.
1. Los Malvados que no se quisieron
arrepentir de lo que hacían ya no tendrán más oportunidad su destrucción será
inminente. Malaquías 4: 1 “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios
y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará,
ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.”
Los malvados serán avergonzados y
destruidos. V 3 “Hollaréis
a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el
día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
2. Los que recibimos a Cristo en
nuestro corazón, creímos en el y nos arrepentimos de nuestra maldad tendremos
salvación. V 2 “Mas a
vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá
salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.”
Jehová es bueno y misericordioso él
no nos quiere destruir por eso es tardo para la ira. Es decir él nos tiene
paciencia para darnos otra oportunidad. Salmos 103: 8 “Misericordioso y clemente
es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.”
Por la paciencia que Jehová nos
tiene el antes de destruirnos primero nos advierte de lo que va a suceder. Malaquías
4: 5 “He
aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y
terrible.”
Jesucristo quiere que tengamos un
verdadero cambio de vida. Esto no es mágico es todo un proceso pero que lo podemos empezar cuando
disponemos nuestro corazón para que Jesucristo actué en nosotros. Malaquías 4:
6 “El hará volver el
corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los
padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”
El profeta Juan era uno de esos Elías
encargados de advertirnos acerca de el gran día de Jehová y que era necesario arrepentirnos
de corazón. Mateo 17: 10-13 “Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen
los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les
dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las
cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con
él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces
los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista”
Moisés también era otro encargado
de enseñar la palabra de Dios al pueblo de Israel pero como sucede hoy en día
tampoco le hicieron caso. Malaquías 4: 4 “Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en
Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.”
La verdad es que no sabemos cuándo
será el día de la venida de Jesucristo. Nadie lo sabe ni siquiera Jesucristo. Mateo
24: 36 “Pero
del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi
Padre.”
Lo único que sabemos es que tenemos
que estar preparados. Cada día debe ser como si fuera el último. 2 Pedro 3: 10
“Pero el día del
Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas.” nuestra discusión no se debe centrar en cuando será
ese día terrible para algunos pero maravilloso para otros. Debemos estar
siempre listos para ese momento. Mateo 24: 42 “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de
venir vuestro Señor.”
Jesucristo quiere que todo el mundo
se salve por eso siempre nos da otra oportunidad aprovechémosla no sabemos si
será la última. Ser santos en nuestras fuerzas es imposible solo Jesucristo puede
ayudarnos a tener una vida en santidad.