Los padres tienen la obligación de proveer para su familia. 1 Timoteo 5: 8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”
Las nuevas generaciones de Judá
serian marcadas por los actos de sus padres. V 10-11 “Y acontecerá
que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué
anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la
nuestra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro
Dios?”
Los hijos por lo general terminan
haciendo y hasta superando todo lo que los padres hicieron. V 12 “y vosotros
habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis
cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.”
Pero la verdad es que no solo cosas
materiales son las que podemos heredar hay otras cosas que son más importantes.
1. Rechazo o aceptación. De lo que
hagamos los padres muchas veces depende la reputación de nuestros hijos. V 1 “Vino a mí
palabra de Jehová, diciendo: No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos
ni hijas en este lugar.”
2. La felicidad o la infelicidad
puede estar marcada por los padres. V 9 “Porque así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de
vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, y
toda voz de esposo y toda voz de esposa.” la forma
de actuar de una persona se pega a quienes viven con él. Cuando alguien viaja a
otra ciudad diferente a la natal con el tiempo su forma de hablar al igual que
sus costumbres cambian.
La mejor herencia que les podemos
dejar a nuestros hijos es un buen estilo de Vida.
1. Oriéntalos para que siempre sean
esforzados para conseguir sus propósitos. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad
la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.”
2. Haciéndoles sentir seguridad en
ellos y en Dios. Jueces 6: 12 “Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová
está contigo, varón esforzado y valiente.” nuestra
forma de estimular a los demás puede ser una forma de marcarlos para el futuro.
Cuando tu hijo falla le puedes decir: Tranquilo te equivocaste pero si te esfuerzas
lo vas a conseguir, tu eres inteligente” o puedes decirle que es un torpe y
bueno para nada como quieres que sea tu hijo en el futuro es tu decisión.
3. Preparándolos para luchar.
Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien
adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;” nuestra
labor de padres no es hacerles todo. Nuestra labor de padres es prepararlos
para que se puedan defender en la vida.
4. Preparándolo de manera integral
en todas sus áreas. Lucas 2: 52 “Y Jesús crecía en sabiduría y en
estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.” Jesús crecía
en cuatro áreas importantes de su vida.
4.1. En Sabiduría.
Deben estar preparados para tomar buenas decisiones.
4.2. En
Estatura. Su parte física es fundamental para tener buenos resultados en lo que
hace.
4.3. En
gracia para con Dios. La gracia de Dios nos hace agradables ante nosotros mismo
y los demás.
4.4. En
gracia delante de los demás. La gracia de Dios hace que se nos abran puertas de
oportunidad ante los demás.
Si has pensado en dejarle a tus hijos
una buena cantidad de vienes eso maravilloso pero también prepáralos o entrénalos
para que cuando tú ya no estés ellos puedan administrar esa herencia. ¿Si tú
llegas a morir hoy crees que tus hijos ya están preparados para seguir adelante
solos?
La mejor herencia que les podemos
dejar a nuestros hijos es una forma de vida de vencedor. La mejor herencia para
nuestros hijos es entrenarlos para luchar en la vida. El dinero o los bienes
materiales se pueden acabar pero una forma de vida adecuada puede recuperar
esos bienes y adquirir mucho más.