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Dios quiere que todo su pueblo sea
una nación prospera si nos sometemos a su palabra y voluntad lo podremos
lograr. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien.”El apóstol pablo dice que todos los que hacemos parte del pueblo de Dios ya somos benditos con toda bendición. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”
Hay un gran mal en el hombre que lo
lleva a vivir en mediocridad y es la resignación. Resignación es aceptar las circunstancias
que está viviendo sin esforzarse o luchar por mejorar o cambiar la situación.
Cuando alguien cree que ya ha
luchado lo suficiente y que ya no hay nada por hacer le llega la resignación. Isaías
22: 13 “y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando
ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque
mañana moriremos.”
El apóstol pablo consideraba que si
no había resurrección en vano seria el esfuerzo y la lucha por la santidad. 1
Corintios 15: 32 “Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana
moriremos.”
Consecuencias de la resignación.
1. Evadir las responsabilidades. Isaías
22. 2-3 “Tú, llena de alborotos, ciudad turbulenta, ciudad
alegre; tus muertos no son muertos a espada, ni muertos en guerra. Todos
tus príncipes juntos huyeron del arco, fueron atados; todos los que en ti se
hallaron, fueron atados juntamente, aunque habían huido lejos”
2. Incapacidad para seguir adelante
en un propósito por estar solo lamentándose. V 4 “Por esto dije: Dejadme, lloraré
amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi
pueblo.”
Como superar la resignación.
1. Creyendo que Jehová tiene un propósito
para nuestra vida. Salmo 138: 8 “Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.” esto nos
debe llevar a plantearnos propósitos que alcanzar.
2. Nunca darse por derrotado o por
vencido. En esta vida por difícil que parezcan las cosas siempre habrá algo por
hacer. 2 Corintios 6: 9-10 “como
desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como
castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos;
como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo
todo.”
3. Mirando las realidades difíciles
desde un punto de vista positivo. Filipenses 1: 21 “Porque para mí
el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”
4. Creyendo que con Jesucristo
todas las cosas son para bien. Romanos 8: 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados.”
Nunca pienses que ya no hay nada
por hacer con Jesucristo siempre tendremos otra oportunidad de volver a comenzar.
Por muy oscura que este la noche siempre habrá un nuevo amanecer.