Por esta razón podemos decir que
conseguir lo que queremos relativamente es fácil lo más difícil es poderlo
conservar. Llegar a la cima después de mucho tiempo lo podemos lograr pero
mantenernos en la cima es lo que en realidad es más difícil.
Muchos hogares son infelices porque
lo que más les cuesta es mantener la felicidad con la que empezaron su
relación.
Muchas
parejas se casaron muy enamoradas pero les ha sido muy difícil mantenerse
enamorados.
Jehová compara lo que tenemos en
especial a nuestra familia como a un rebaño.
Como cuidar lo que tenemos.
1. Siendo diligente en ver el
estado de lo que tenemos. Es decir haciendo las cosas a tiempo o en el momento
justo. V 23 a “Sé diligente
en conocer el estado de tus ovejas,” para ver el estado de los demás
es necesario conocerlos. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Cuál es el estado en el que tienen
que estar.
1.1. Bien
anímicamente y físicamente. Una buena convivencia ayuda mucho al bienestar de
los demás.
1.2. Sentirse
amados. El sentirnos amados hace que mejore nuestro bien estar. No te guardes
tus sentimientos exprésalos. Dile a tu familia cuanto los amas. V 5 “Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto”
2. Proporcionando la ayuda
necesaria. 23 b “Y mira con cuidado por tus rebaños” en
nuestra familia todos somos complemento los unos de los otros.
3. Que tu familia sepa que pueden
contar contigo. V 10 “No dejes a tu amigo, ni al amigo de
tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es
el vecino cerca que el hermano lejos.” no hay peor huérfano que un hijo
con sus padres vivos. No dejes que tus ocupaciones te alejen de los que amas
pero sobre todo nunca dejes aun lado tus compromisos con Dios.
Porque debemos cuidar lo que tenemos.
1. Por qué las cosas y las personas
no duran para siempre. V 24 “Porque las riquezas no duran para siempre; ¿Y será la
corona para perpetuas generaciones?” disfruta de tus hijos mientras
están a tu lado. Un día por cuestión de estudio, trabajo o por que se casan
tendrán que irse.
Disfruta de tu pareja y de tus
seres queridos mientras Dios los tenga contigo así cuando ya no estén no
tendremos que lamentarnos.
2. Porque no sabemos lo que puede
suceder el día de mañana. Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. V 1
“No te
jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.”
3. Porque de lo que tenemos es lo
que viviremos. Pero ante todo no te olvides de tu señor Jesucristo sin el nada
de lo que cuidamos existiría. V 18, 26-27 “Quien cuida la higuera comerá su
fruto, Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra, Los
corderos son para tus vestidos, Y los cabritos para el precio del campo;
Y
abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de
tu casa, Y para sustento de tus criadas”
No esperes a que se haga realidad
el adagio que dice: nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde.
El que no cuida lo que tiene corre
el peligro de perderlo. No descuides lo que tienes por estar anhelando lo que
no tienes.