El Desánimo Causa de Muerte. Salmo 38.

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Todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido desanimados.

El desánimo es perder las ganas de vivir, las ganas de luchar, dar todo por perdido. Estar desanimado es lo mismo que estar muerto.

En la Televisión Cuando un dibujo mediante la operación de una maquina tiene efectos de movimiento se le llama dibujo animado. Es decir cobra vida. Si animado es cobrar vida desanimado es estar en una condición de muerte.

El desánimo es el arma preferida por satanás con ella ha logrado que muchas personas pierdan las bendiciones dadas por Dios.

Que ocasiona el Desánimo.

1. Esperar resultados más allá de los que puedo provocar. Hay cosas que podemos conseguir de acuerdo a nuestra capacidad. Pero hay otras que solo Cristo las puede hacer realidad. V 15 “Porque en ti, oh Jehová, he esperado; Tú responderás, Jehová Dios mío.” el crecimiento en la iglesia solo lo da Dios. Cuando dejamos de hacer lo que nos toca en el evangelio por preocuparnos por los números en la membresía nos desanimamos.

2. Sentirse culpable. V 1-2 “Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira. 38:2 Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano.” el sentimiento de culpa hace que una persona no avance. Jesucristo ya nos perdonó pero satanás es experto en hacernos sentir culpables por cosas el pasado.

3. Prestar atención a comentarios mal intencionados. V 12 “Los que buscan mi vida arman lazos,
Y los que procuran mi mal hablan iniquidades, Y meditan fraudes todo el día” no mires la crítica, mira a la persona que te critica. ¿Si vale la pena que le escuches?

4. Creer que Jesucristo se ha alejado de nosotros. V 21-22 “No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no te alejes de mí. 38:22 Apresúrate a ayudarme, Oh Señor, mi salvación.” debes estar seguro que la misericordia de Dios es mucho más grande que nuestros pecados. Esto no quiere decir que podamos pecar de manera deliberada.

Que causa el desánimo en una persona.

1. Angustia. Una persona desanimada no puede tener paz. V 3 “Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.”

2. Auto estima baja. V 6 “Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.” una persona desanimada cree que no vale nada que cada día va peor.

3. Se cree poseedor de todas las enfermedades. V 7 “Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.” su negativismo hace que su mente atraiga todo tipo de enfermedades.

4. Ya no tiene fuerzas. V 10 “Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada hay sano en mi carne.” su cuerpo esta vigoroso pero su mente le dice que no. Se cansa con rapidez y pronto deja lo que está haciendo.

Como combatir el Desánimo.

1. Confiar en Dios. V 15 “Porque en ti, oh Jehová, he esperado; Tú responderás, Jehová Dios mío.” solo Jesucristo puede darnos una nueva mente.

2. Confesar el pecado y arrepentirse de corazón. V 18 “Por tanto, confesaré mi maldad,
Y me contristaré por mi pecado” solo cuando conocemos nuestras limitaciones o debilidades y trabajamos en superarlo podemos salir del desánimo.

3. No escuchar comentarios negativos. V 13 “Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca.” hay muchas personas que son expertas en hacer decaer el ánimo de los demás.

4. No te lamentes por todo. V 14 “Soy, pues, como un hombre que no oye, Y en cuya boca no hay reprensiones” hay muchas personas que nada les gusta por todo se enojan. Eso hace que siempre estén decaídas.

5. Cambia tu manera de pensar. Cambia los pensamientos negativos por pensamientos positivos que te lleven a la superación. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”

Confía siempre en Jesucristo valórate a ti mismo, ama lo que haces, acepta que los problemas son normales en este mundo cuando alguien quiere lograr algo importante. Y nunca tendrás espacio en tu corazón para que habite el desánimo.