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La maldad es algo que se ha extendido sobre todo el mundo. Como cristianos debemos saber que eso es algo normal. Romanos 3: 9-11 “¿QuĆ©, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judĆos y a gentiles, que todos estĆ”n bajo pecado.
3:10 Como estĆ” escrito: No hay justo, ni aun uno;
3:11 No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios.” nosotros deberĆamos orar por los que todavĆa estĆ”n bajo las garras del maligno. Pero en lugar de eso lo que muchos hacemos es escandalizarnos y se nos olvida que nosotros Ć©ramos iguales que ellos.
La Ćŗnica diferencia que Jesucristo tuvo
misericordia de nosotros. 1 Corintios 6: 10-11 “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni
los maldicientes, ni los estafadores, heredarƔn el reino de Dios. 6:11
Y esto erais algunos; mas ya habƩis sido lavados, ya habƩis sido santificados,
ya habĆ©is sido justificados en el nombre del SeƱor JesĆŗs, y por el EspĆritu de
nuestro Dios.”
David reconoce esta realidad de maldad
en el mundo. 36: 1-3 “La iniquidad del impĆo me dice al corazĆ³n: No hay
temor de Dios delante de sus ojos. 36:2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios
ojos,
De que su iniquidad no serĆ” hallada y aborrecida. 36:3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
De que su iniquidad no serĆ” hallada y aborrecida. 36:3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
Pero la buena noticia es que no
todo estƔ perdido. La misericordia de Jesucristo es mucho mƔs grande que la
maldad del hombre. V 7-8 “¡CuĆ”n preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 36:8 SerĆ”n completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tĆŗ los abrevarĆ”s del torrente de tus delicias.”
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 36:8 SerĆ”n completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tĆŗ los abrevarĆ”s del torrente de tus delicias.”
El problema es que muchos
cristianos por estar cuestionando a Dios sobre la maldad de los demƔs no
disfrutan la misericordia que Dios tuvo para ellos y nosotros.
Como disfrutar la misericordia de Dios.
1. No tengas envidia de los
malvados. 37: 1 “No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.” la envidia hace que una persona viva amargada y por lo tanto infeliz.
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.” la envidia hace que una persona viva amargada y por lo tanto infeliz.
2. ConfĆa en JehovĆ”. V 3 a “ConfĆa en
JehovĆ”” cuando confiamos en JehovĆ” se nos quita las preocupaciones
ya que sabemos que en su momento JehovĆ” responderĆ” a nuestro favor.
3. Haz el bien. V 3 b “y haz el bien” cuando
nosotros pensamos en hacer el bien a los demƔs somos libres de todo prejuicio y
podemos disfrutar lo que tenemos.
4. DelƩitate en JehovƔ. Es decir
disfruta de las bendiciones de Dios. V 4 “DelĆ©itate asimismo en JehovĆ”, Y Ć©l te concederĆ” las
peticiones de tu corazĆ³n.” muchas personas lo tienen todo para ser felices. Pero
la envidia o los prejuicios hacia los demƔs
hacen que vivan como las personas mƔs desgraciadas.
5. Deja que JehovĆ” te guie. V 5 “Encomienda a
JehovĆ” tu camino, Y confĆa en Ć©l; y Ć©l harĆ”.” encomendarnos a Dios es
soltarnos del mundo para entregarnos a la voluntad de Dios.
6. Ten Paciencia. V 7 “Guarda
silencio ante JehovĆ”, y espera en Ć©l. No te alteres con motivo del que prospera
en su camino,” la impaciencia produce ansia y la ansiedad desesperaciĆ³n. Cuando
tomamos decisiones en momentos de desesperaciĆ³n por lo general siempre nos
equivocamos.
7. No te dejes contaminar por la
maldad. V 8 “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en
manera alguna a hacer lo malo.” la desesperaciĆ³n hace que nosotros pensemos en comportarnos
como los demƔs. La prosperidad del malvado siempre serƔ pasajera.
Consecuencia de una vida recta.
1. Se vive en Paz. V 11 “Pero los
mansos heredarĆ”n la tierra, Y se recrearĆ”n con abundancia de paz.” solo Jesucristo
puede darnos paz en medio de la tormenta.
2. Dios es quien nos sostiene. V 17
“Porque
los brazos de los impĆos serĆ”n quebrados; Mas el que sostiene a los justos es
JehovĆ”.” las
tentaciones son algo que las tenemos que soportar por siempre. Si no hemos caĆdo
es por la misericordia de Dios Ć©l nos sostiene.
3. No somos avergonzados delante de
los malvados. V 19 “No serĆ”n avergonzados en el mal tiempo, Y en los dĆas
de hambre serĆ”n saciados.” Dios siempre nos enaltece. El peor castigo para
nuestros enemigos es vernos viviendo bien.
4. Dios nos da ProtecciĆ³n. V 40 “JehovĆ” los
ayudarĆ” y los librarĆ”; Los libertarĆ” de los impĆos, y los salvarĆ”, Por cuanto en Ć©l esperaron.”
No dejes que la maldad de este
mundo te quite la oportunidad de vivir en paz y lleno de felicidad. La Infelicidad
comienza cuando no amamos o no valoramos lo que tenemos por estar anhelando lo
que no tenemos. Valora lo que tienes mientras luchas por conseguir algo
mejor.