viernes, enero 16, 2015

Disfruta de la Misericordia de Dios. Salmos 36-37


AUDIO
La maldad es algo que se ha extendido sobre todo el mundo. Como cristianos debemos saber que eso es algo normal. Romanos 3: 9-11 ¿QuĆ©, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judĆ­os y a gentiles, que todos estĆ”n bajo pecado. 
3:10 Como estĆ” escrito: No hay justo, ni aun uno;
3:11  No hay quien entienda.  No hay quien busque a Dios.” nosotros deberĆ­amos orar por los que todavĆ­a estĆ”n bajo las garras del maligno. Pero en lugar de eso lo que muchos hacemos es escandalizarnos y se nos olvida que nosotros Ć©ramos iguales que ellos. 
La Ćŗnica diferencia que Jesucristo tuvo misericordia de nosotros. 1 Corintios 6: 10-11 “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarĆ”n el reino de Dios.  6:11 Y esto erais algunos; mas ya habĆ©is sido lavados, ya habĆ©is sido santificados, ya habĆ©is sido justificados en el nombre del SeƱor JesĆŗs, y por el EspĆ­ritu de nuestro Dios.
David reconoce esta realidad de maldad en el mundo. 36: 1-3 “La iniquidad del impĆ­o me dice al corazĆ³n: No hay temor de Dios delante de sus ojos. 36:2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no serĆ” hallada y aborrecida. 36:3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.
Pero la buena noticia es que no todo estĆ” perdido. La misericordia de Jesucristo es mucho mĆ”s grande que la maldad del hombre. V 7-8 ¡CuĆ”n preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 36:8
 SerĆ”n completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tĆŗ los abrevarĆ”s del torrente de tus delicias.
El problema es que muchos cristianos por estar cuestionando a Dios sobre la maldad de los demƔs no disfrutan la misericordia que Dios tuvo para ellos y nosotros.
Como disfrutar la misericordia de Dios.
1. No tengas envidia de los malvados. 37: 1 “No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad
.” la envidia hace que una persona viva amargada y por lo tanto infeliz.
2. ConfĆ­a en JehovĆ”. V 3 a “ConfĆ­a en JehovĆ”” cuando confiamos en JehovĆ” se nos quita las preocupaciones ya que sabemos que en su momento JehovĆ” responderĆ” a nuestro favor.
3. Haz el bien. V 3 b “y haz el bien” cuando nosotros pensamos en hacer el bien a los demĆ”s somos libres de todo prejuicio y podemos disfrutar lo que tenemos.
4. DelĆ©itate en JehovĆ”. Es decir disfruta de las bendiciones de Dios. V 4 “DelĆ©itate asimismo en JehovĆ”, Y Ć©l te concederĆ” las peticiones de tu corazĆ³n.” muchas personas lo tienen todo para ser felices. Pero la envidia o los prejuicios  hacia los demĆ”s hacen que vivan como las personas mĆ”s desgraciadas.
5. Deja que JehovĆ” te guie. V 5 “Encomienda a JehovĆ” tu camino, Y confĆ­a en Ć©l; y Ć©l harĆ”.” encomendarnos a Dios es soltarnos del mundo para entregarnos a la voluntad de Dios.
6. Ten Paciencia. V 7 “Guarda silencio ante JehovĆ”, y espera en Ć©l. No te alteres con motivo del que prospera en su camino,” la impaciencia produce ansia y la ansiedad desesperaciĆ³n. Cuando tomamos decisiones en momentos de desesperaciĆ³n por lo general siempre nos equivocamos.
7. No te dejes contaminar por la maldad. V 8 “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” la desesperaciĆ³n hace que nosotros pensemos en comportarnos como los demĆ”s. La prosperidad del malvado siempre serĆ” pasajera.
Consecuencia de una vida recta.
1. Se vive en Paz. V 11 “Pero los mansos heredarĆ”n la tierra, Y se recrearĆ”n con abundancia de paz.” solo Jesucristo puede darnos paz en medio de la tormenta.
2. Dios es quien nos sostiene. V 17 “Porque los brazos de los impĆ­os serĆ”n quebrados; Mas el que sostiene a los justos es JehovĆ”.” las tentaciones son algo que las tenemos que soportar por siempre. Si no hemos caĆ­do es por la misericordia de Dios Ć©l nos sostiene.
3. No somos avergonzados delante de los malvados. V 19 “No serĆ”n avergonzados en el mal tiempo, Y en los dĆ­as de hambre serĆ”n saciados.” Dios siempre nos enaltece. El peor castigo para nuestros enemigos es vernos viviendo bien.
4. Dios nos da ProtecciĆ³n. V 40 “JehovĆ” los ayudarĆ” y los librarĆ”; Los libertarĆ” de los impĆ­os, y los  salvarĆ”, Por cuanto en Ć©l esperaron.

No dejes que la maldad de este mundo te quite la oportunidad de vivir en paz y lleno de felicidad. La Infelicidad comienza cuando no amamos o no valoramos lo que tenemos por estar anhelando lo que no tenemos. Valora lo que tienes mientras luchas por conseguir algo mejor.