jueves, octubre 02, 2014

Batalla Asegurada. 2 Crónicas 20.


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Nadie puede decir que le gusta vivir en guerra y si los hay de seguro que son muy pocos. Pero la verdad es que mientras estemos en este mundo son inevitables las aflicciones o podríamos decir las guerras. Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” las guerras no necesariamente tienen que ser bélicas. Las dificultades a las que nos tenemos que enfrentar cada día podemos decir que son nuestras guerras. la escasez de dinero, las enfermedades o las debilidades que cada uno de nosotros puede tener.
La verdad es que la primera reacción que tenemos frente a cualquier inconveniente o guerra es el temor. V 3 a “Entonces él tuvo temor;
Que hacer para tener la batalla asegurada.
1. Humillarse delante de Dios. V 3 b “y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.” humillarse no es rebajarse ante los demás humillarse es reconocer nuestra debilidades o limitaciones. Solo cuando somos capaces de reconocer nuestras limitaciones nos atrevemos a pedir ayuda. Sea a Dios o a los demás.
2. Congregarse para clamar a Dios. V 4 “Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.” hay muchas personas que anhelan un favor de Dios pero les da pereza congregarse. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
3. Estar seguros del Poder de Dios. V 6-7 “Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?  20:7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?
4. Estar convencidos de la presencia de Dios en el templo. V 9 “Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.”  La promesa de su presencia sigue siendo real para nosotros. Mateo 18: 20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
5. Buscar a Dios en Familia. V 13 “Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.” muchas personas no llevan a sus hijos al culto porque consideran que son muy pequeños. Y cuando ya los quieren llevar ellos no quieren ir porque se consideran muy  grandes.
6. Creer que el que pelea por nosotros es Dios. V 15 “Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 
7. Dejar que Dios actué. V 17 “No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros” Quedarse quieto no es sinónimo de inactividad. Quedarse quieto es estar convencido de que Dios nos ayuda a salir victoriosos en lo que hagamos.
8. Creer que Dios se mueve en medio de la alabanza de su pueblo. V 22 “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:” Dios hace milagros a través de la Alabanza y la Adoración.
9. Siendo agradecidos con Dios. La alabanza es el medio por el cual expresamos nuestro agradecimiento a Dios. V 28 “Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas, y trompetas, a la casa de Jehová.
Si nosotros hacemos las cosas como a Dios le agrada y sobre todo si le demostramos nuestro amor a través de la Adoración y la alabanza él se encargara de todos nuestros problemas no importa cuán grandes sean.