Hacer lo bueno es hacer bien y
mejor todo lo que tenemos que hacer. Solo si tenemos el deseo de superarnos
podremos llegar a tener una vida de éxito.
Cuando
llegamos a los pies de Cristo el arregla nuestra vida la pone en orden por esta
razón empezamos hacer bien las cosas de tal manera que las cosas nos empiezan a
salir bien.
Lo que comienza bien termina bien
aunque con Jesucristo tenemos la posibilidad de hacer que las cosas terminen
bien cuando empezamos mal. La verdad es que sin cristo por lo general siempre empezamos
mal.
Asa empezó hacer las cosas bien. V 2
“E hizo
Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios” por esta razón
los frutos que cosecharía serían muy buenos. Todo lo que sembramos es lo que
cosechamos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo
lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
Que es hacer lo bueno.
1. Corregir nuestros actos o lo que
hemos hecho mal. V 5 “Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los
lugares altos y las imágenes, y estuvo el reino en paz bajo su reinado.” muchas circunstancias
en nuestra vida nos llevan a idolatrar lo que tenemos. Muchas personas llevadas
por la pobreza el día en que llagan a tener recursos hacen del dinero su ídolo.
Las personas que han experimentado soledad o rechazo por mucho tiempo cuando
llegan a tener a alguien por lo general lo convierten en un ídolo.
2. Crecer. V 6-7 “Y edificó
ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había
guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz.
14:7 Dijo, por tanto a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de
muros con torres, puertas, y barras, ya que la tierra es nuestra: porque hemos
buscado a Jehová nuestro Dios, lo hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas
partes. Edificaron pues, y fueron prosperados.” cuando hacemos las cosas bien empezamos
a experimentar crecimiento personal y en todo lo que hacemos.
Solo cuando hacemos las cosas bien
podemos vivir la verdadera prosperidad. Ser prospero no es tener abundancia de
dinero. Ser prospero es aprender a vivir bien lo que se tiene.
3. Aprovechar los recursos que
tenemos. La cuestión no es cuanto tenemos sino que hacemos con lo que tenemos. Hay
gente que tiene mucho pero hace poco y hay otros que con pocos recursos hacen
mucho. V 11 “Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, para
ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas.
Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre
venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios: no prevalezca
contra ti el hombre. ”
Asa solo tenía un ejército de quinientos
ochenta mil hombres y los enemigos eran un millón de hombres. La diferencia era
desproporcional, pero Asa confiaba en que el poder de Dios es más grande. V 8 “Tuvo también
Asa ejército que traía escudos y lanzas: de Judá trescientos mil, y de Benjamín
doscientos ochenta mil que traían escudos y entesaban arcos; todos hombres
diestros.”, V 9 “Y salió contra
ellos Zera etíope con un ejército de millones, y trescientos carros; y vino
hasta Maresa”
4. Actuar. Hay mucha gente que cree
en Dios, sabe que él lo puede ayudar pero no actúa. No basta con orar y cruzarse
de brazos. V 10 “Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla
en el valle de Sefata junto a Maresa.”
Dios quiere bendecirnos pero es necesario
que aprendamos a pelear nuestras guerras. Dios no quiere personas inútiles. V 14
“Atacaron
también todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehová cayó
sobre ellas: y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran botín.”
Si las cosas no salen como esperas
o deseas no te enojes con Dios. Analiza cómo estás haciendo las cosas si las estás
haciendo mal debes hacerlas bien y si las estás haciendo bien debes pensar en
mejorar. Una persona de excelencia es aquella que cada día lucha por hacer las
cosas mejor.