Hay muchas personas que su forma de
hablar es “yo no necesito de nadie”
Humillarse
no es ser o considerarse menos que los demás. Una persona humilde es aquella
que reconoce que también tiene limitaciones, que se puede equivocar y por lo tanto necesita de la ayuda de los
demás.
Muchas veces cuando sentimos que
Dios nos ha dado todo lo que necesitamos y nos volvemos fuertes nos olvidamos
de Dios. V 1 “Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley
de Jehová, y todo Israel con él.”
Cuando alguien se aleja de Dios lo
más normal es que le vaya mal. V 2 “Y por cuanto se habían rebelado contra Jehová, en el
quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén”
Por esta razón Roboam estaba a
punto de ser destruido. V 5 “Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los
príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les
dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado
en manos de Sisac.”
Roboam se dio cuenta que lo único
que podía hacer era humillarse delante de Dios. Es decir reconocieron que Jehová
es justo. V 6 “Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y
dijeron: Justo es Jehová.”
Esta acción hizo que Dios les
perdonara. V 7 “Y cuando Jehová vio que se habían humillado, fue
palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré;
antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano
de Sisac.”
Cuando nosotros nos equivocamos y
nos dejamos llevar por el orgullo podemos arrepentirnos y Dios nos perdona es decir
no nos castiga pero no evita que suframos las consecuencias de lo que hacemos.
V 8 “Pero
serán sus siervos; para que sepan lo que es servirme a mí, y que es servir a
los reinos de las naciones.”
Cuando nos alejamos de Dios
sufrimos perdidas. V 9 “Subió pues Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los
tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó:
y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.” de tener escudos de oro
pasaron a tener escudos de bronce. V 10 “Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de
bronce, y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la
entrada de la casa del rey.” la calidad de vida sin Jesucristo no es la
mejor.
Cuando alguien cae en pecado producto
de sus debilidades tales como el alcohol, el adulterio. Etc. Y se arrepiente Dios
le perdona. Esto quiere decir que no se condena, no pierde su salvación pero si
pierde su calidad de vida. Su vida personal, laboral o familiar no es la misma.
Cuando nos humillamos delante de
Dios logramos que él no nos destruya. V 12 “Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de
él, para no destruirlo del todo: y también en Judá las cosas fueron bien.”
Cuando una persona es humilde
hace que muchos lo aprecien y lo respeten. Para ganarse el respeto de los demás
no se necesita ser grosero.
El propósito de la Humillación:
1.- Es una condición para la exaltación. Si estamos de rodillas delante de Dios
él nos pondrá de pie delante de los hombres. Santiago 4:10 “Humillaos
delante del Señor, y él os exaltará
2.- Es un deseo de Dios y una forma de conocer
nuestro corazón. Cuando estamos en momentos de dificultad es cuando sacamos lo
que tenemos dentro. De la abundancia de nuestro corazón es lo que habla nuestra
boca. Miqueas 6:8 “Oh hombre, él
te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer
justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” Deuteronomio 8:2 “Y te acordarás
de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en
el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu
corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.”
3.- Llama la atención de Dios, el escucha a los humildes: Salmos 10:17 “El deseo de
los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu
oído,”
4.-
Jesús nuestro mayor ejemplo de humildad: Filipenses 2:5-8 “Haya, pues, en
vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 2:6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres; 2:8 y estando en la
condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.”
Mateo 11:29 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;”
Humillarse no es cualquier cosa, hay bendición en la humillación. Dios quiere
lo mejor para nosotros. Recuerda que humillarse no es rebajarse ante los demás por
lo contrario una persona humilde es agradable ante los ojos de Dios y de mucha gente.