Dios ha hecho muchas cosas maravillosas por nosotros pero nos la pasamos renegando y criticando a Dios, es como si no pudiéramos ver todas las maravillas que Jesucristo ha hecho en nuestra vida.
Características de un ciego Espiritual
1. No puede entender la palabra de
Dios. Mateo 15: 12-14 “Entonces acercándose sus discípulos,
le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 13 Pero
respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial,
será desarraigada. 14 Dejadlos; son
ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”
2. No puede ver el respaldo de Dios.
Solo ve los problemas. 2 Reyes 6: 15 “Y se levantó de mañana y salió el que
servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con
gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué
haremos?”
Que hace que nuestros ojos se abran.
1. Ora pidiendo que Dios lo haga. V
17 “Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos
para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que
el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de
Eliseo.”
2. No temer. El miedo no nos deja
ver. V 16 “Él le dijo: No tengas miedo, porque
más son los que están con nosotros que los que están con ellos.”
Dios tiene el poder para abrir
nuestros ojos pero también puede cerrar los ojos de nuestros enemigos. Nos hace
como invisibles a sus ojos. V 18 “Y luego que los sirios descendieron a
él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente.
Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo.”
El tener nuestros ojos espirituales
abiertos nos permite saber cuál es la mejor manera de actuar frente a nuestros
enemigos, no siempre lo mejor es la fuerza. V 22 “Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos
con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y
beban, y vuelvan a sus señores.”
El tratar bien a nuestros enemigos tal
vez no hace que se conviertan en nuestros mejores amigos. Pero si al menos
dejamos de ser el centro de sus ataques. V 23 “Entonces se les preparó una gran
comida; y cuando habían comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su
señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.”
Una persona ciega es aquella que
siempre paga con la misma moneda. Pero una persona sabia es la que devuelve bien
por mal. Romanos 12: 17 “No paguéis a nadie mal por mal;
procurad lo bueno delante de todos los hombres.”
Una persona de bendición siempre está
lista para bendecir a un a sus enemigos. 1 Pedro 2: 9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”
No hay peor ciego que el que no
quiere ver. No dejes que los problemas, las dificultades o las diferentes circunstancias
difíciles de la vida te hagan ciego. La ceguera puede endurecer tu corazón. Y hacer
que no puedas disfrutar de la bendición de Dios.