Ser un padre es tener un corazón firme más no duro, un corazón suave más no débil. Ser un buen padre es formar hijos de tal manera que un día lo puedan representar. Frente a cualquier situación de la vida. V 37 “Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te pareciere.”
La verdad es que no hay escuela de
padres de manera institucional, no podemos entrar a la universidad a profesionalizarnos
como padres, pero Jesucristo ha dejado a
cada familia para que se convierta en escuela, los maestros somos los padres y
nuestros hijos los alumnos.
El problema es que muchas veces los
padres somos muy malos maestros y nuestros hijos muy buenos estudiantes,
aprenden con mucha rapidez cada uno de nuestros errores.
Características de un buen padre.
1. Sensible a la necesidad o dolor
de sus hijos. V 1 “Dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y hace
duelo por Absalón.”
2. Le duele como propio lo que le
pasa a sus hijos. V 2 “Y se volvió aquel día la victoria en luto para todo el
pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su
hijo.”
3. Ama sin Interés. No importa cuán mal le paguen sus hijos un
padre siempre los amara en su corazón. V 6 “amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los
que te aman; porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y
siervos; pues hoy me has hecho ver claramente que si Absalón viviera, aunque
todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento.”
4. Soporta las injusticias de la
vida con tal de ayudar a su familia. Aun padre no le importa verse rechazado por
amar a sus hijos. V 9- 10 “Y todo el pueblo disputaba en todas las tribus de
Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y nos ha
salvado de mano de los filisteos; y ahora ha huido del país por miedo de
Absalón. 19:10 Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros,
ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer
volver al rey?”
5. Es capaz de dar su Vida por los
hijos. Un padre siempre quiere estar en el lugar de sus hijos para soportar él
el dolor de ellos. 18: 33 “Entonces el rey se turbó, y subió a la sala de la
puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío
Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo
mío!”
Errores que podemos cometer los padres y que llevan a los hijos a la destrucción.
1. No saber corregir a tiempo. David
se enojó mucho al igual que algunos padres, el problema es que no tomo ninguna
medida de corrección. 13: 21 “Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó
mucho.”
2. Evitar la corrección o reusar a
ella. Proverbios 13: 24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas
el que lo ama, desde temprano lo corrige.”; 23: 13 “No rehúses
corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá.”; 29: 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.”
Porque si lo castigas con vara, no morirá.”; 29: 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.”
3. Huir de los problemas. 2 Samuel 15:
14 “Entonces
David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y
huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no
sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera
la ciudad a filo de espada.”
4. Ignorar o portarnos indiferentes
con nuestros hijos cuando ellos han fallado. 2 Samuel 14: 24 “Mas el rey
dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y volvió Absalón a su casa, y no
vio el rostro del rey.”
5. Dejar que pase el tiempo sin
hablar o corregir el problema con los hijos. 2 Samuel 14: 28 “Y
estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén, y no vio el rostro del rey.”
La corrección es algo que no le
gusta a nadie pero es necesario hacerlo si queremos tener hijos saludables físicamente,
emocionalmente y espiritualmente. Hebreos 12: 11 “Es verdad que
ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.”
Recuerda que ser un buen padre no
es consentirles todos los caprichos a los hijos. Nuestra misión de padres es
proteger a nuestros hijos no sobreprotegerlos. Un padre sabe que parte del amor
también es la corrección.